El Hinduismo es la única religión del mundo en donde se honra y se venera la vida en todas sus formas, debido a la creencia de que Dios mora al interior de cada ser vivo, sean plantas, animales u hombres, así como piedras, lluvia, el viento, el sol, o cualquiera de los elementos bióticos y abióticos que conforma el universo. Por lo tanto, el hinduismo posee una rigurosa filosofía que fomenta el respeto hacia los animales y la naturaleza, y no solamente por motivos éticos, sino que también por las repercusiones kármicas que obtenemos al maltratar o asesinar a otra criatura viva.
En la cultura India, y generalmente en gran parte de Asia, el elefante se ha considerado durante milenios como uno de los animales más importantes y respetados, jugando también un rol filosófico y espiritual muy profundo. Se han escrito muchos textos exclusivos sobre estos animales, teniendo su propio lugar en la historia de Bhārat Gaṇarājya (República de la India) desde los tiempos más inmemoriales.
Hoy veremos el significado espiritual y religioso de estos animales.
Como mencioné al comienzo, el Hinduismo vela por el respeto hacia los animales y el cuidado de la naturaleza en general, lo cual ya expliqué en una publicación anterior, aquí adjunta:
De igual modo, adjunto otro enlace en donde hablo acerca del significado que posee otro de los animales sagrados de la India, las vacas:
Sin más preámbulos, empecemos.
El elefante es un animal respetado, venerado, y muy querido en la cultura india por múltiples razones. Primero que todo, se utiliza para representar iconográficamente al Señor Ganesha, quien es el Dios de la sabiduría y del intelecto. Ganesha es descrito como un ser antropozoomórfico; un hombre con cabeza de elefante, poseyendo su respectiva trompa, orejas, colmillos y corpulencia.
Pero ... ¿Por qué Ganesha tiene la forma de un elefante ?
Los antiguos rishis (sabios videntes) y gurús (maestros espirituales) que escribieron los textos sagrados hace miles de años, concibieron la imagen de los Dioses de manera simbólica, para que de este modo, el estudio de los mismos resulte ser más "amigable" o "comprensible" para la mente humana, que es terrenal e ignorante. La imagen simbólica de los Dioses resulta ser una herramienta muy útil para que los seres humanos comprendan el funcionamiento y la grandeza de un Dios sin la necesidad de entrar en profundos detalles filosóficos e intelectuales.
Me explico.
Muchos padres del hinduismo fueron ascetas extremos. Ellos vivían como ermitaños; alejados de toda la sociedad y de sus respectivas comodidades. Esto lo hicieron con el objetivo de dedicar sus vidas completas a la meditación y la espiritualidad.
Gracias a ello, lograron alcanzar estadíos de conciencia sumamente elevados, con los cuales fueron capaces de salir de sus cuerpos y unirse directamente a Dios. Esto se conoce como "Samādhi", que significa "Unión con el Universo", y es el estado espiritual más alto al que se puede llegar en vida, ya que se proyecta el cuerpo astral a otros planos de conciencia. Con Samādhi, los rishis y gurús trascendieron la realidad física, pudiendo conocer el mundo celestial.
Entonces, ¿cómo los rishis y maestros les mostrarían esta realidad a los hombres comunes y corrientes que no dedican sus vidas a la meditación ni a las duras pruebas espiritualidad? ¿Cómo una persona que vive su día a día podría acercarse a este conocimiento sin ser un estricto asceta y anacoreta?
Las imágenes y la descripción alegórica de los Dioses fueron una herramienta realmente útil para predicar el mensaje divino, puesto que de este modo, el devoto, al ver la estatua o dibujo de su Dios; entendería perfectamente sus características, su energía, su gracia y su funcionamiento. Y es por estas razones que los Dioses hindúes tienen la particularidad de poseer formas muy extrañas para el ojo ignorante, como múltiples cabezas, múltiples brazos, pieles de color azul, cuerpos de animales, etc. Sin embargo, cada uno de estos atributos tiene su respectivo significado, permitiendo que lo conozcamos desde una perspectiva terrenal.
Y ahora respondo la pregunta anteriormente hecha: ¿Por qué Ganesha tiene la forma de un elefante?
Esto es sencillo. Los elefantes son grandes removedores de obstáculos. Ellos, al desplazarse por la densa y espesa vegetación de los bosques y junglas; van dejando a sus espaldas un camino libre y despejado, permitiendo que los demás animales puedan transitar libremente.
Esta es una de las principales causas por las cuales Ganesha es retratado con la forma de un elefante, puesto que, al ser el Señor de la sabiduría, de las ciencias, de las artes y del intelecto; remueve toda clase de obstáculos y barreras a través de su energía, por lo que su invocación es indispensable para realizar cualquier acción y encomendarse a la gracia Divina. En consiguiente, los antiguos sabios llegaron a la conclusión de que las personas comunes y corrientes podrían identificar el funcionamiento o rol de Ganesha si lo representaban iconográficamente con el cuerpo de un elefante; puesto que estos animales, junto con ser extremadamente inteligentes y nobles; crean caminos y despejan obstáculos.
La morfología de los elefantes también refleja los atributos positivos de este Dios. Los elefantes poseen grandes orejas y un oído verdaderamente agudo, siendo características morfológicas ideales para decir que Ganesha tendrá la disposición de escuchar con atención las oraciones y necesidades de todos sus devotos. De igual modo, la trompa del elefante es uno de los pocos instrumentos de la naturaleza que puede realizar acciones tanto comunes como sutiles: puede arrancar un árbol enorme de un tirón, y también, recoger al mismo tiempo la más pequeña de las agujas. Esta dualidad sirve para ejemplificar una de las enseñanzas de Ganesha, la cual indica que debemos desarrollar nuestro intelecto, y también nuestros poderes de discriminación, tanto en el mundo material como en el mundo espiritual; esto nos servirá para percibir distinciones entre la verdad y la ilusión, lo real y lo irreal. Finalmente, los colmillos de los elefantes también sirven para ilustrar otra polarización. En las representaciones artísticas, este Dios lleva dos colmillos, uno de ellos roto. Esto denota los dos aspectos de la personalidad humana, la sabiduría y la emoción. El colmillo derecho representa la sabiduría y el izquierdo representa la emoción. El colmillo izquierdo está roto porque transmite la idea de que uno debe conquistar las emociones con sabiduría para así poder alcanzar la perfección.
De más está decir que los elefantes son extraordinariamente inteligentes, los cuales se encuentran dotados con una corteza cerebral compuesta por más de 300.000 millones de neuronas. Estos atributos los vuelven totalmente aptos para representar al Dios de la sabiduría, además de poseer una memoria increíble y de ser uno de los pocos animales sin depredador natural, demostrando un nivel de imponencia y respeto.
En conclusión, el elefante es el animal perfecto para transmitir alegóricamente la grandeza y los atributos de Ganesha; el gran removedor de obstáculos y dador de sabiduría.
El elefante no solo tiene importancia en torno al culto de Ganesha, sino que también adquiere protagonismo en otros pasajes religiosos.
Por ejemplo, ellos son los encargados de acompañar y de ungir a la Diosa Lakshmi y a la Diosa Kamala; que son importantes Deidades relacionadas con la bienaventuranza y la prosperidad. Esto es lo que se conoce como "abhiṣeka", que significa "consagración de la divinidad a través del baño". Y los sabios le encomendaron dicha tarea a los elefantes, puesto que son animales de características sublimes; ellos representan pureza, rectitud, fertilidad, limpieza, ilustración, serenidad, obediencia y nobleza. Es decir, los elefantes no son considerados animales salvajes que sucumben a los impulsos e instintos, al contrario; ellos demuestran actuar cognitivamente, llegando a realizar tareas verdaderamente complejas. Entonces, estos animales, debido a su pureza y rectitud, se encuentran aptos para acompañar a las Diosas y ejecutar el abhiṣeka.
Al mismo tiempo, la relación intrínseca de los elefantes con Diosas como Lakshmi y Kamala, los han convertido en sinónimo de fortuna, prosperidad y buena suerte.
Los elefantes también son los vájanas (vehículos) que utiliza el Dios Indra, el rey del Cielo, para trasladarse entre los planos divinos. Entre ellos destaca "Airavata", un hermoso e imponente elefante blanco de siete trompas, que según los Puranas emergió durante la agitación de los océanos. Generalmente, los elefantes de Indra son blancos y se describen con múltiples trompas, colmillos y cabezas.
La relación entre estos animales e Indra, quien es el rey de los Dioses, ha llevado a que los elefantes también puedan gozar de un estatus de realeza, siendo tratados con sumo cuidado y respeto.
En el Rig Veda y otros textos sagrados, se narra que el Señor Indra combatió contra las fuerzas demoniacas de Vritra, una criatura maligna que toma la forma de serpiente o dragón. El poderoso Airavata fue montado por Indra durante este combate, saliendo victoriosos tras una ardua pelea.
Se dice que durante el combate, Vritra bloqueó el flujo de los ríos, causando hambruna y sequía al mantener cautivas las aguas del planeta desde su mundo asúrico. El poderoso Airavata extendió su trompa hasta que llegó al final del inframundo acuoso y oscuro, absorbió su contenido y lo roció en las nubes. Este acto ayudó a que Indra pudiese utilizar su poder celestial y, por lo tanto, provocó que la lluvia descendiera del cielo. Al final del combate, Vritra lanzó un poderoso rugido y arrojó su tridente llameante a Indra. Pero Indra lo destruyó a mitad de camino con su arma divina y también le cortó el brazo con el cual emprendió el ataque. Pero Vritra no se dio por vencido, tratando por todos los medios de oponerse a Indra. Con furia, el dragón se torna gigantesco y abre sus fauces para tragárselos. Pero Indra y su elefante pudieron escapar de sus entrañas, tras abrirle el estómago a la bestia, saliendo victoriosos.
También es famoso un purana llamado "Gajendra Moksha", en el cual, Vishnu interviene para proteger a un elefante llamado Gajendra, quien estaba siendo atacado por un cocodrilo en las pantanosas aguas de un lago. Cuando su asesinato era inminente, Gajendra le ora al Señor Vishnu, y con su trompa extiende una bella flor de loto por los aires, a modo de tributo. Al escuchar el llamado y la oración del elefante, Vishnu corrió a la escena y lo rescata, y luego de una conversación entre ambos, Vishnu le concede moksha (liberación).
El significado esotérico de este purana, es que los deseos materialistas, la ignorancia y los pecados, crean una cadena interminable de mal karma en este mundo, y son similares a la escena en la que un cocodrilo se alimenta de un animal indefenso que se halla atrapado en un estanque fangoso. Esta analogía nos dice que los hombres están atrapados en un ciclo eterno de caos, dolor, muerte y renacimiento, hasta el día en que puedan mirar más allá del plano material para finalmente conocer al ser supremo, y así, romper las cadenas del saṃsāra a través de una vida recta, virtuosa y devota. De este modo podremos salir del "pantano" que nos rodea. En efecto, nosotros debemos ser como aquel elefante, cuya fe no se rompió ni siquiera cuando su vida parecía llegar a su fin.
Por todas las razones anteriormente nombradas, se considera que los elefantes son uno de los mejores destinos inferiores para reencarnar, puesto que gozan de gran sabiduría, intelecto y magnificencia; ellos no son bestias salvajes controladas por los impulsos e instintos, y ni siquiera tienen depredadores en el reino animal. Por ello se cree que las almas que moran dentro de los elefantes no se encuentran tan involucionadas como en el caso de otros animales.
Todo esto provoca que dentro de la cultura asiática, los elefantes formen parte de muchas festividades y creencias religiosas, tanto hindúes, budistas, jainas, taoístas, entre otras.
Los hindúes entrelazaron al majestuoso elefante en su vida cotidiana a través de la cultura, el arte y la estética. Los elefantes ya eran la identidad de la civilización india en la prehistoria, como demuestran los sellos que datan del 2.500 a.n.e. Desde entonces, se han encontrado todo tipo de imágenes con forma de elefantes, ya sean ídolos, estatuillas, collares, tallados, relieves, esculturas, estatuas, sellos, así como dibujos hechos en cavernas, murales, telas y monedas. Desde entonces, dicha costumbre se ha mantenido hasta el día de hoy, puesto que los elefantes adornan los templos y hogares de toda Asia.
Era tal la importancia que tenían estos animales en la antigüedad, que ya en el siglo VI a.n.e., el sabio indio Pālakāpya compuso un libro llamado "Hastyayurveda", que se traduce como "Ayurveda del Elefante", en donde brinda un profundo conocimiento veterinario y etológico sobre cómo tratar a estos animales, describiendo sintomatología, comportamiento, enfermedades, tratamientos, nutrición, procedimientos quirúrgicos, y diversas situaciones en donde los elefantes pudiesen lastimarse y cómo evitarlos.
Otra obra importante sobre elefantes, es el libro "Mātaṅgalīlā", un manual veterinario que trata sobre cría, domesticación, entrenamiento, anatomía y etología, brindando todo tipo de información para poder criar y mantener a un elefante saludable. También entrega conocimiento sobre cómo elegir a un buen elefante en función de interpretar varias partes del cuerpo, y sobre cómo predecir la longevidad de la vida de un elefante en función de las mismas. Otras obras indias que tratan o tocan estos temas, son el "Brihat Samhita", el "Arthashastra", el "Mānasollāsa" y el "Gajaśāstra".
La lectura de estos textos da una buena idea del conocimiento indio con respecto al cuidado y al mantenimiento de los elefantes, velando para que sus vidas estén libres de cualquier tipo de estrés y enfermedades.
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