A lo largo de la historia cósmica, han emergido millones de entes creativos que tienen la finalidad de cimentar la configuración del plano físico, y junto con ello; de guiar a las nacientes humanidades a lo largo de los ciclos universales de muertes y renacimientos.
Estas entidades reciben el título de "Manu" (मनु), que significa "Progenitor de Humanidad". Cada Manu es descrito como un rey ancestral y un sumo sacerdote primigenio, conocedor de los secretos Divinos y patriarca de pueblos ancestrales. Los Manus emergen del poder creativo condensado en la mente del Dios Brahmā; el Demiurgo creador del plano físico, mientras que otros son elegidos directamente por mérito, siendo almas puras y rectas.
Los textos sagrados describen que para el presente ciclo cósmico, la humanidad conocerá a un total de 14 Manus diferentes, siendo "Svāyambhuva Manu" el primero, y "Vaivasvata Manu" el actual (y el séptimo en el orden cronológico). Vaivasvata Manu es conocido por ser quien, con ayuda del Señor Vishnu en su manifestación como "Matsya", el gran pez; rescataron a la humanidad de un diluvio universal tras haber construido una barca gigantesca, en la cual introdujo a su familia, semillas, plantas y animales.
Posteriormente, Vaivasvata fue quien le transmitió sabiduría y conocimiento a las generaciones que le sucedieron.
Eso define a los Manus: padres universales que bajo poder Divino criaron, guiaron y organizaron a las civilizaciones humanas.
"Manu" no es un nombre propio, sino que un título otorgado a diferentes personas que han sido elegidas para liderar a la humanidad naciente, funcionando como primer gobernante, primer sumo sacerdote, y el primer legislador.
Generalmente, un Manu aparece cuando nace un universo y/o un planeta; ellos ayudan a poblar y a cimentar el plano físico, siempre guiados por la conciencia Divina.
Los Manus son conocidos como los hijos de Brahmā, y son manifestados a partir de su mente. Otros son Divinamente escogidos cuando en el planeta se produce una destrucción masiva que atenta con extinguir toda clase de vida.
Los Manu poseen contacto directo con Dios, y les son revelados los porvenires y ciencias. Por ende, en su responsabilidad como gobernantes, deben dirigir y rescatar a la humanidad de su perdición, para posteriormente entregarles conocimiento, leyes y oficios.
Por ello Manu es visto como el padre y progenitor de la humanidad, y de hecho, etimológicamente, la palabra "Manu" terminó influyendo enormemente en las posteriores lenguas que surgieron a partir de la raíz protoindoeuropea. Por ejemplo, "hombre" y "humanidad" en inglés es "man" y "mankind", respectivamente, ambos con la raíz "man", en referencia a Manu. En alemán, "hombre" es "mann", y humanidad es "menschheit", en noruego es "mann" y "menneskeheten", en sueco es "man" y "mänskligheten", etc. Incluso, la repercusión de Manu también influyó en el pensamiento religioso de las primeras tribus germánicas, en donde podemos encontrar que el Dios Tuisto creó al primer hombre, "Mannus", quien se transformó en el fundador y progenitor de naciones. Los antiguos germánicos afirmaban que sus ancestros descendían de Mannus, quien en realidad es el Manu descrito en los textos indios. Y esto resulta ser todavía más notorio en las lenguas orientales, puesto que aquí encontramos la raíz "man" en la mayoría de dichos términos. En bengalí, "humanidad" es "manabajati", y hombre es "manusa", en nepalí es "manava" y "manche", en tamil es "maṉitaṉ" y "maṉitakulam", en telugu es "maniṣi" y "mānavajāti", etc.
Junto con Manu aparece su contraparte femenina; "Shatrupa", la matriarca primigenia, con quien cimienta las bases para guiar y crear a la civilización, siendo los ancestros de todos los humanos.
En la religión nórdica encontramos los términos "Ask" y "Embla" para Manu y Shatrupa, mientras que los zoroastrianos los llamaron "Mashya" y "Mashyana", los mesopotámicos "Adapa" y "Ninti", y los judíos "Adán" y "Eva".
Sin embargo, existen ciertas diferencias fundamentales entre los conceptos de otras religiones con la hindú.
- En el resto de religiones, se dice que Dios decide crear a los dos primeros humanos para que poblaran el mundo. Primero crea al hombre, y después a la mujer. Pero en la tradición hindú, ambos surgieron por sí solos y de manera simultánea; emergiendo directamente desde la mente de Dios. Ellos no fueron creados del barro ni de otros elementos materiales, sino que nacen como una proyección de la energía Divina, ninguno es superior a otro, lo que contradice al sistema patriarcal que pone a la mujer bajo el yugo del hombre.
- En el concepto mesopotámico, la mujer fue creada a partir de la costilla del hombre, incluso, "Ninti" significa "Mujer de la costilla". Esta cosmología fue plagiada por los escribas judíos que elaboraron el antiguo testamento, quienes también establecieron que Eva fue creada a partir de una costilla de Adán. Esta analogía no se encuentra en los textos hindúes.
- Hasta cierto punto, la cosmología nórdica sobre "Líf" y "Lífthrasir" se asemeja bastante a lo explicado en la hindú. De acuerdo a los textos nórdicos, Líf y Lífthrasir serán la única pareja de humanos que sobrevivirá al Ragnarök; es decir, al fin del mundo. Líf y Lífthrasir lograrán escapar de los cataclismos y las destrucciones, para posteriormente encargarse de repoblar la Tierra y de instruir a las civilizaciones venideras. Esto es similar a lo dictado por el hinduismo, puesto que una pareja de Manu y Shatrupa se encargará de rescatar a la humanidad del fin del mundo (el "Kali Yuga") para luego instruirla y repoblar. El resto de religiones únicamente tienen conceptos sobre una primera pareja primigenia que dio origen a la civilización, pero no abordan lo que ocurrirá en el futuro ni tampoco hablan sobre una pareja encargada de reconstruir y repoblar, ya sea este planeta u otros.
Todo esto va en sintonía con lo que enseña el Hinduismo sobre "los ciclos cósmicos".
En la cosmología hindú, se narra que el cosmos enfrenta una sucesión infinita de muertes y renacimientos, implicando que el universo material afronta una serie de etapas que lo conducen a una destrucción masiva y a un posterior renacer (lo que se conoce como "Mahākalpa", que dura un total de 100 años Divinos o 311.040.000.000.000 años terrestres). Esto es exactamente lo mismo que explica la ciencia moderna con la teoría cíclica del "Big Bounce", la cual comienza con un "Big Bang" (nacimiento), y termina con un "Big Crunch" (destrucción), para luego volver a comenzar. El mismo astrofísico estadounidense, Carl Sagan, afirmó que: "La religión hindú es la única de las grandes religiones del mundo dedicada a la idea de que el propio Cosmos sufre un inmenso, de hecho, infinito número de muertes y renacimientos. Es la única religión en la que las escalas de tiempo corresponden a la cosmología de los científicos modernos".
Los textos sagrados mencionan que en cada renacimiento surgen entidades creadoras que se encargan de configurar el cosmos primigenio recién manifestado.
Brahmā, el Alma Suprema emergida del Señor Vishnu en su estado de Hiraṇyagarbha, es quien precisamente toma control del plano físico. Brahmā establece las interacciones fundamentales, crea los planetas, define las leyes cósmicas y materializa la vida. Brahmā es la primera criatura viviente del universo, y siguiendo la orden Celestial, intenta crear los diversos sistemas planetarios y a sus habitantes, entre los que se cuentan Manu y otros progenitores de entidades vivas, que siempre actúan siguiendo la orden del Señor Supremo.
Por ello, Brahmā es venerado como el Creador del universo y el máximo Demiurgo.
Al final de esta configuración cósmica, Brahmā genera una entidad primigenia que tiene el fin de poner en marcha el Plan Divino en el universo material; "Manu", el primer hombre.
Entonces, bajo esta perspectiva, los Manus han guiado a millones de humanidades lo largo de toda la historia cósmica, tanto en este como en otros planetas y planos. De igual modo, esto enfatiza que nosotros no somos ni la primera ni la única civilización que ha pisado el planeta Tierra. Cada vez que el planeta afronta una destrucción y un renacimiento; emerge un nuevo Manu que dirigirá a la nueva creación.
A lo largo de la historia cósmica han existido millones de Manus, pero solo 14 se relacionan a la nuestra.
Esto se puede esquematizar con la siguiente imagen:
- Svāyambhuva Manu
- Swarochisha Manu
- Uttama Manu
- Tamasa Manu
- Raivata Manu
- Cakśuśa Manu
- Vaivasvata Manu
- Sāvarṇi Manu
- Dakṣa-sāvarṇi Manu
- Brahmā-sāvarṇi Manu
- Dharma-sāvarṇi Manu
- Rudra-sāvarṇi Manu
- Raucya Manu
- Indra-sāvarṇi Manu
El primer Manu, Svāyambhuva, emanó desde la mente de Brahmā, recibiendo el conocimiento sobre los elementos físicos y espirituales de la vida. Svāyambhuva se traduce como "Auto creado" o "Auto nacido", y junto con él también emanó "Shatarupa", su contraparte femenina; la matriarca universal y primera mujer. De ambos nacieron dos hijos y tres hijas; Priyavrata, Uttānapāda, Ākūti, Devahūti y Prasūti. Por lo tanto, a Brahmā se le conoce como "Pitāmaha" o Gran Abuelo de todos los seres vivos.
Posteriormente, los Dioses crearon otras entidades vivientes para el mundo material. Por ejemplo, la Diosa Sridevi creó a Kardama, Chiklita, Ananda e Indira, y también emergieron muchos Avatares.
Los descendientes de Manu y de Shatarupa procrearon con los hijos de los Dioses y Avatares, y de ellos ha surgido toda la población en los diferentes planetas hasta ahora.
Los primeros humanos tenían la capacidad de vivir a lo largo de milenios; no conocían el sufrimiento ni las enfermedades, al contrario, ellos fueron grandes sabios y maestros, llegando a conocer los secretos Divinos. En su interior, los primeros humanos tenían despiertas muchas habilidades extrasensoriales que actualmente se encuentran inhibidas para el ser humano común y corriente. Ellos estaban conectados de manera directa a las fuentes Divinas.
En este período de tiempo nace la primera generación de los Siete Grandes Sabios o "Saptarishis"; los videntes cósmicos y sumo sacerdotes Divinos más importantes de los yugas (eones) anteriores. Ellos fueron: Marichi, Atri, Angiras, Pulaha, Kratu, Pulastya y Vashishtha.
Esto ocurrió hace unos dos mil millones de años.
En los eones posteriores surgieron nuevos Manus en compañía de otros Avatares, Semidioses, Saptarishis, y por supuesto; seres humanos.
A partir de ahora nos centraremos en el séptimo, puesto que fue el Manu progenitor de la era moderna.
Vaivasvata, su nombre original antes de ser escogido como Manu, significa "hijo de Vivasvān", y "Vivasvān" es uno de los epítetos sagrados del Dios Sūrya. En efecto, este Manu era hijo espiritual de Sūrya.
El acontecimiento más importante en torno a la vida de Vaivasvata, fue cuando Vishnu lo elige como el Manu de la presente Era, producto de su gran bondad y pureza.
Resulta que hace milenios, el mundo atravesaría una catástrofe de magnitudes terribles; un diluvio universal que arrasaría con todo. Para evitar la extinción de la humanidad, Vishnu toma la forma de un pez llamado Matsya, y se dirige hacia Vaivasvata para indicarle lo que debía hacer.
La historia es la siguiente.
Una mañana, Vaivasvata se encontraba a las orillas de un río realizando abluciones de agua en honor a sus ancestros y Dioses. Cuando levantó sus manos en forma de cuenco para sostener un poco de agua, se sorprendió al encontrar un pequeño pececillo entre sus palmas. Vaivasvata contempla a la criatura, y para su sorpresa, el pez comienza a hablar, comunicándole que necesitaba refugio, dado que los peces grandes devoran a los más pequeños.
Vaivasvata se apiadó de la pobre criatura y le cumplió su solicitud, sacando al pez del río y poniéndolo en una olla con agua. Durante la noche, el pez creció demasiado para la pequeña olla en la que estaba, por lo que Vaivasvata tuvo que transferirlo a un pequeño estanque. Sin embargo, la criatura siguió creciendo, por lo que fue transferido a un estanque más amplio, y luego a otro y otro.
Finalmente no hubo más alternativa que liberarlo en el mar.
Fue entonces cuando la importancia de lo que había sucedido golpeó repentinamente a Vaivasvata, pues se dio cuenta de que la criatura no era un simple pez, sino que se trataba del mismísimo Señor Vishnu, quien reveló su verdadera identidad. Inmediatamente, Vaivasvata se inclinó ante el gran pez para presentar sus respetos.
El Señor, complacido con su humildad, le comunica a Vaivasvata que ha sido escogido para tomar el rol del nuevo Manu en el próximo Manuantara. La responsabilidad de salvar a todas las especies de vida en el siguiente eón recaía en él.
Vishnu le revela que vendrá un diluvio universal que aniquilará todo a su paso, causando una destrucción masiva. Con el fin de afrontar la situación y de hallarse previamente preparado, Vishnu le indica que la salvación radica en la construcción de un gran barco, y que cuando el nivel de las aguas suba; ingrese con su familia, semillas, animales, plantas, los Saptarishis y hombres de bien para salvarse del cataclismo. Vishnu le dice que no debe preocuparse, puesto que cuando el diluvio se haga presente; acudirá en ayuda del embarque.
Vaivasvata atendió el consejo del Señor y construye un barco con las instrucciones señaladas. Pronto, tal como Vishnu había advertido, se produjo el cataclismo. Las nubes llenaron por completo el cielo. Comenzaron las lluvias torrenciales y se inundó toda la masa terrestre, la cual estaba siendo golpeada por furiosas olas, tan grandes como montañas. Al interior del barco se hallaba Manu en compañía de sus familiares, plantas, semillas, animales, hombres de bien y los Saptarishis.
Fue allí cuando el Señor Vishnu aparece en su forma de pez. Su cuerpo tenía un potente resplandor dorado, y un particular cuerno sobre Su cabeza.
Entonces el pez nadó hasta Manu. Con su gran cuerpo, Matsya protegía al barco del oleaje y de los impactos. A su cuerno ataron una fuerte cuerda, con el fin de que Matsya pudiese dirigir el rumbo del navío, alejándolos de las zonas de peligro y direccionándolos a las montañas del norte, en donde el barco podría anclar sin inconvenientes.
Tras un tiempo, la lluvia y las tormentas cesaron, el agua comenzó a amainar y el nivel a reducirse. Manu y su tripulación realizan un banquete en agradecimiento a Dios.
Fue así como los virtuosos devotos del Señor fueron salvados para llevar adelante la vida en el próximo Eón y establecerse en el nuevo mundo.
Es curioso que en otras religiones y culturas antiguas también se hablen sobre los mismos temas; el diluvio universal, y la presencia de antiguos reyes que gobernaron durante miles de años, pudiendo alcanzar un promedio de vida bastante elevado para los estándares modernos (Kali Yuga).
Por ejemplo, en una importante tablilla sumeria llamada, “Lista Real”, se narra que antiguos reyes descendieron a nuestro planeta y que gobernaron a las primeras civilizaciones humanas a lo largo de milenios, más concretamente durante 241.200 años.
El texto sumerio comienza diciendo:
"Después de que el reinado descendiera del cielo, se estableció en Eridug. En Eridug, Alulim se convirtió en rey; Él gobernó durante 28.800 años. Después, Alaljar gobernó durante 36.000 años. Estos 2 reyes; gobernaron durante 64.800 años. En Bad-tibira, En-men-lu-ana gobernó durante 43.200 años. El cuarto rey, En-men-gal-ana, gobernó durante 28.800 años. Dumuzid, el pastor, gobernó durante 36.000 años. Estos 3 reyes gobernaron durante 108.000 años. Luego, el sexto rey, En-sipad-zid-ana, se estableció en Larag, y gobernó durante 28.800 años. Luego, la realeza fue llevada a Zimbir. En Zimbir, En-men-dur-ana se convirtió en rey; Él gobernó durante 21.000 años. Entonces Zimbir cayó y la realeza fue llevada a Curuppag. En Curuppag, Ubara-Tutu se convirtió en rey; Él gobernó durante 18.600 años. En 5 ciudades 8 reyes; Gobernaron por 241.200 años. Entonces el diluvio se extendió".
Tras el diluvio universal se redujo notablemente la esperanza de vida. Los humanos ya no vivían decenas de miles de años:
"Después de que el diluvio se había extendido, y la realeza había descendido del cielo,se estableció en Kic. En Kic, Jucur se convirtió en rey; Él gobernó por 1200 años. Kullassina-bel gobernó por 960 años. Nanjiclicma gobernó por 670 años. En-tarah-ana por 420 años, 3 meses y 3 días y medio. Babum gobernó por 300 años. Puannum gobernó por 840 años. Kalibum gobernó por 960 años. Kalumum gobernó por 840 años. Zuqaqip gobernó por 900 años".
Mucho más adelante en el texto, se aprecia que la esperanza de vida, en conjunto con los reinados, se desplomaron hasta llegar a lo que somos hoy:
"En Akcak, Unzi se convirtió en rey; él gobernó por 30 años. Undalulu gobernó durante 6 años. Urur gobernó durante 6 años. Puzur-Nirah gobernó por 20 años. Icu-Il gobernó por 24 años. Cu-Suen, el hijo de Icu-Il, gobernó por 7 años".
Y así se van reduciendo los años de reinado.
Llama la atención que lo explicado por los textos sumerios también presenten una cosmología bastante similar a la india: ambas culturas nos cuentan que antiguos reyes provenientes de los cielos reinaron a la humanidad durante miles de años, y que tras el diluvio universal la cifra se redujo drásticamente.
De igual modo, en los textos sumerios se narra que el Dios Enki, también descrito con forma de pez y asociado con las aguas, los mares y el mundo intraterrestre, le comunica a su fiel devoto, Ziusudra, que se acercaba el diluvio universal que barrería con toda la Tierra. Enki le entrega instrucciones para construir una barca y afrontar el cataclismo.
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