Hinduismo Sagrado: Diosa Kali (काली): Madre del Tiempo y Señora de la Destrucción

Si bien su representación puede resultar un tanto siniestra o aterradora, lo cierto es que la Diosa Kali es una madre benévola, y su aspecto responde meramente a simbolismos esotéricos.

Ella condensa la energía más poderosa, vibrante y cruda de "Shakti", el principio femenino del Cosmos, por ende, se le venera por sus cualidades como Madre Universal; Kali es creativa, nutritiva, primordial, sustentadora, dinámica, y a su vez, devoradora y destructora. Pero esta destrucción no es literal, al contrario, Ella trae la muerte del ego y desestima la visión ilusoria de la realidad, permitiendo así; la desintegración de la materia física y su posterior regeneración.

Kali es la Diosa del tiempo, del cambio y la destrucción. Ella es la corriente de energía dentro de ti que es salvaje, empoderada y amorosa. Esta energía está profundamente involucrada en el ciclo de vida / muerte / vida, para que sigas creciendo y transformándote.

La Madre Oscura, con todo su amor y ferocidad, te guiará a través de un proceso transformativo, disolviendo todas aquellas cadenas que nos aferran a la ilusión del mundo material, ya sean creencias auto-limitantes, apegos al pasado, miedo, materialismo, pecado y "adharma". Estas muertes crean un campo fértil para el crecimiento y la creación de lo nuevo. Ella es la oscuridad que la mayoría de nosotros teme. Ella es feroz. Ella es cariñosa. Ella es regenerativa.

La Diosa Kali es mencionada por primera vez en el "Rig Veda", uno de los textos sagrados más importantes de la religión hindú, y a su vez, el más antiguo, escrito hace unos 5.000 años atrás. Aquí, la Diosa es retratada como una de las siete lenguas del Dios Agni, el sumo sacerdote divino encargado de transmutar las ofrendas, y sobre todo; de desintegrar los cadáveres a través del fuego, permitiendo que la materia física se desligue del plano material. Esta descripción es muy importante, puesto que en aquel minuto ya se relacionaba la actividad y la polarización de Kali con la muerte. Y por ello precisamente se le retrata como una de las lenguas de Agni; ya que son las encargadas consumar y desintegrar la materia física. Luego de esto, es el Dios Shiva quien se impregna el cuerpo con las cenizas de los cadáveres; toma las almas como ofrenda y permite que puedan volver a nacer. En este sentido, es importante comprender que Agni, Shiva y Kali representan un ciclo eterno de nacimiento, muerte y regeneración.

Si desea leer absolutamente todo acerca del Gran Dios Shiva, haga click en el siguiente enlace, el cual lo llevará a otra de mis publicaciones:

Shiva (शिव): Dios del tiempo, la muerte, la destrucción, la regeneración y el caos

Estos Dioses rigen las interacciones energéticas de las partículas subatómicas que incesantemente generan fenómenos de creación y destrucción, tal como confirma la ciencia moderna. Es sabido que la materia es intrínsecamente dinámica por naturaleza, y que por ende, las partículas subatómicas no existen simplemente como entidades aisladas, sino como patrones dinámicos que forman una red de interacciones y flujos que crean y destruyen constantemente. Y esto ya era sabido por los antiguos hindúes hace miles de años atrás...

Tanto el juego de la vida como de la muerte se expresan mediante la actividad de Kali en la naturaleza: Ella crea, preserva, destruye y regenera, manteniendo un equilibrio universal del cual ningún ser vivo puede huir. Ella es la representación de la presencia del tiempo ilimitado, la oscuridad del espacio infinito y la profundidad del conocimiento.

Kali es la Diosa de la Muerte y el Tiempo, pero más importante aún; de la Transformación. Ella proyecta los procesos creativos y luego los disuelve, permitiendo que la materia física pueda desligarse del plano material, y en consiguiente, elimina toda clase de ilusión y confusión.

En el hinduismo es esencial enfrentar la "maldición de Kali", es decir, el terror de la muerte, con la misma voluntad que se aceptan las bendiciones de su hermoso y cariñoso aspecto maternal.

La iconografía muestra a Kali principalmente con piel negra o azul oscura, en referencia a la inconmensurable amplitud del universo que abarca. Ella tiene varios brazos, por lo general, cuatro o diez, en los cuales porta armas que destruyen las ataduras, el ego, la confusión y la ignorancia, allanando el camino hacia la redención. Ella es la gran destructora de todas las ilusiones de māyā, liberando la mente del devoto para contribuir al proceso de "mokṣa", es decir; liberación. De hecho, Kali aminora el mal Karma cosechado en la presente vida. De igual modo, utiliza sus múltiples brazos y armas para eliminar fuerzas negativas, como demonios, espíritus y malas energías, ya que además es una guerra indómita. Por ello se le adora e invoca para solicitar protección y destrucción de obstáculos. Generalmente, una de sus manos estará libre en posición de "Abhaya"; un mudrā de bendición y refugio, capaz de disipar el temor y alejar malas energías, siendo un talismán muy poderoso con el que se retrata a muchos Dioses.

La guirnalda de cabezas que la Diosa lleva en su cuello tiene múltiples significados. Primero, representa el número de universos que van y vienen, ya que todos están sujetos al mismo ciclo de nacimiento y destrucción eterna ("Año de Brahmā"). También simboliza una reminiscencia de los cuerpos físicos de aquellos devotos que lograron "mokṣa" (liberación), trascendiendo la materia. Estos remanentes de iluminación son trofeos del cumplimiento de la evolución humana, por ello Kali los conserva con cariño. Y por último, el collar también hace alusión a su naturaleza destructiva y protectora; simbolizando las cabezas de aquellos demonios y entes malignos que sucumbieron ante su furia, por ello, repito; se le adora e invoca para solicitar protección y buen augurio.

Sus pechos bien dotados señalan fertilidad, sexualidad y cariño materno, mientras que el cinturón hecho con manos y brazos denotan la inexorable acción del karma. Su cabello revuelto alude al deseo de sangre destemplado y al secreto mágico de la muerte que envuelve la vida.

Sus tres ojos hablan de omnisciencia y control de tres fuerzas: creación, preservación y destrucción. También corresponden a los estadíos del tiempo: pasado, presente y futuro, y son símbolos del sol, la luna y el rayo. Al igual que Shiva, su marido; Kali tiene desbloqueado el tercer ojo, haciendo referencia a su papel como receptora y dadora de habilidades extrasensoriales y desarrollo espiritual, siendo una figura tántrica y yóguica de gran importancia.

En la mayoría de las representaciones artísticas, la Diosa Kali se encuentra parada encima de Shiva, quien yace tirado en el piso; inconsciente y sonriente. Una interpretación común es que Shiva simboliza "purusha", el aspecto universal e inmutable de la realidad o conciencia pura, mientras que Kali representa "prakriti", la naturaleza energética de la materia. Entonces, la conciencia y la energía dependen la una de la otra, ya que Shiva depende de Shakti para cumplir su papel en la creación, preservación y destrucción del universo. Desde este punto de vista, sin Shakti, Shiva es un cadáver, incapaz de actuar. La fusión de ambos representa la realidad última del Universo y la unión total de todas las fuerzas y polarizaciones que lo rigen, por ello, se les suele adorar bajo el nombre unificado de "Ardhanarishvara"; que literalmente significa "Señor mitad mujer". Ardhanarishvara es una figura andrógina que mezcla a ambos Dioses; Shiva y Shakti, esta última representada por Kali, el aspecto destructivo femenino, siendo Shiva el masculino.

Tanto Kali como Shiva son dos caras de la misma moneda, y es por ello que ambos no pueden subsistir sin el otro.

De hecho, en el hinduismo existe la veneración anicónica del " Linga - Yoni " (लिङ्ग - योनि), que son las representaciones físicas de la unión de los polos femeninos y masculinos que recrean y componen toda la existencia, similar a la doctrina china del Yin y el Yang. Por ello, tanto Linga como Yoni tienen forma de órganos sexuales; masculino y femenino respectivamente, y ambos están incrustados desde su base, reflejando unión. Pero cabe decir que esta no es una adoración de los órganos sexuales, sino que es la representación de purusha y prakriti, la interacción "materia - espíritu" o "Shiva - Shakti" que dio nacimiento al Universo; lo femenino y masculino, y ambos residen al interior de todos nosotros. De allí también que se les adore como Ardhanarishvara; "El Señor mitad mujer".

El Linga se compone generalmente por tres partes: una base de loto que representa la función de la creación (Brahmā), un pedestal que simboliza la función de aquello que sostiene y mantiene (Vishnu), y un huevo emergente, el hiraṇyagarbha, el embrión dorado original en donde se fusionó purusha con prakriti (Shiva con Shakti), dando origen al universo físico tras la eclosión del mismo, similar a lo que dice la teoría moderna del Big Bang (esto ya lo expliqué AQUI). Entonces, esta figura con forma de falo incrustada en un agujero, representa el comienzo de los ciclos de nacimiento, disolución y renacimiento. Cuando Linga se encuentra con Yoni, nosotros venimos a este universo; nacemos, encarnamos. Es un símbolo de cómo llegamos a existir; cómo nos originamos. Si Linga y Yoni no se encuentran, nunca nacemos, por lo que los hindúes adoramos la forma de nuestro origen.

Todo esto lo he explicado para que entendamos que las energías femeninas y masculinas se hayan perfectamente equilibradas, componiendo todo lo existente. Por su parte, Shakti se ramifica en diversas Diosas, entre ellas Kali, que también es adorada como expresión de Yoni.

Y por ello es que tanto Shiva como Kali se encuentran tan unidos y relacionados entre sí.

De hecho, en sánscrito existen 2 términos para referirse al concepto de "tiempo": "kāla" (masculino) y "kālī" (femenino). Ambas palabras significan literalmente "tiempo", solo que difieren en su polarización, ya que el primero es regido por Shiva (masculino), y el segundo es regido por Kali (femenino). Ambos son Dioses que cimientan los procesos de creación y destrucción; siendo energías que se yuxtaponen mutuamente, permitiendo la desintegración de la materia para que la misma pueda volver a nacer.

En una publicación anterior ya había explicado con mayor profundidad el papel de Shiva como Destructor Universal y Dios de la Muerte:

Danza Cósmica de la Destrucción: Shiva Naṭarāja (नटराज)

Entonces, la representación de Kali básicamente combina el terror de la destrucción con la tranquilidad de la ternura maternal, mostrando que el concepto de tiempo se encuentra regido por fuerzas que azotan y regeneran, porque Ella es el poder cósmico, la totalidad del universo; una armonía gloriosa de los pares opuestos que cimientan las bases de la creación.

Se le invoca y adora principalmente para:

Solicitar protección, eliminación de obstáculos y malas energías.
Fuerza e iluminación para afrontar problemas, claridad mental.
Disolver creencias limitantes.
Liberar construcciones y creencias egoicas.
Comprensión sobre la naturaleza de la vida y la muerte.
Mitigación del mal karma.
Transformación y desarrollo espiritual.
Activación de la energía femenina que yace pulsante dentro de todos nosotros, seamos hombres o mujeres. Linga - Yoni es una gran práctica para invocar y contactar con estas energías.

A continuación adjunto una lista de epítetos y aspectos de la Diosa Kali, con su respectiva explicación:

Mahākāḷī ("Gran Kali"): Se describe a Mahākāḷī como una fuerza abstracta que rige y restaura el orden cósmico, pudiendo ser tan destructiva o tan benévola según amerite la situación, siendo una de las manifestaciones más poderosas de la Diosa. Mahākāḷī también se identifica con la última realidad de Brahman. Generalmente se le retrata con 10 brazos, 10 piernas y 10 cabezas.

Kamapasavimocani ("La que corta la esclavitud del deseo"): Esto se debe a que la Diosa Kali se invoca principalmente para destruir cualquier tipo de atadura material que nos aferre a la ilusión del mundo. También se le llama "Kamari", que significa "Destructora del deseo". Además, Ella junto con Shiva despojan el alma de cualquier contaminación material tras la muerte.

Kali Ma ("Madre Kali"): Un título de cariño y respeto que hace alusión a su papel como madre protectora.

Dakshinakali ("Kali Dadora"): Este epíteto hace referencia a las bendiciones que la Diosa le entrega a sus devotos, protegiéndolos de contratiempos y desgracias.

Samhara Kali ("Kali Destructora"): Este es el aspecto más terrible y destructivo de la Diosa. Se le retrata principalmente sobre un cadáver mientras sostiene una cabeza recién cortada, junto con un cuenco para recolectar y beber sangre. El poder destructivo de Kali es muy venerado en el hinduismo, ya que se entiende que la muerte no puede existir sin la vida, y que la vida no puede existir sin la muerte.

Rudhirāktāngi ("Aquella cuyo cuerpo está cubierto de sangre"): La Diosa Kali destruyó a muchos demonios y asuras imbatibles, convirtiendo el campo de batalla en un verdadero mar de sangre. También hace referencia a su rol como patrona del tiempo; destructiva y regeneradora, indómita, salvaje, ineludible. Aquí, la sangre es netamente simbólica.

Cinttamanih ("La que concede peticiones"): La Diosa Kali condensa una energía cruda y muy activa; razón por la cual es invocada para resolver problemas y solicitar protección. Ella siempre escuchará las oraciones de sus verdaderos devotos, siendo una de las Diosas más activas en la presente Era, junto con Shiva y Hanumān.

Nitya (Eterna): La Diosa no tiene principio ni final.

Ghorarūpa (De apariencia horrorosa): Este epíteto alude a su típica representación. Como hemos visto, Kali puede ser una manifestación violenta e iracunda, puesto que condensa una energía que, para bien o para mal, resulta arrolladora. Por ello siempre se le retrata de manera siniestra o terrorífica, dando a entender que su paso no solo regenera, sino que también destruye. Por otro lado, su aspecto también se utiliza con el objetivo de transmitir la idea de que la Diosa es una asesina innata de demonios y seres maléficos. Por todo esto se le apoda "Ghorarūpa", ya que su ídolo (la Diosa Kali) será bastante temible de ver.

Digambari ("Desnuda como el Espacio"): La Diosa Kali es el universo mismo, por ende, ninguna vestimenta es capaz de abarcarla. ¿Cómo se puede cubrir todo el universo con ropa? Es sencillamente imposible. Por ello, la Diosa Kali es siempre representada desnuda o con simples taparrabos.

Para adorar y solicitarle algo a la Diosa Kali, primero debemos aclarar nuestros pensamientos y nuestra visión; tenemos que saber lo que somos y tener claro lo que queremos. La adoración de la Diosa Kali es como captar energía de alta vibración que puede resolver cualquier tipo de problema, o también, puede crear un problema si no sabemos cómo poder manejarla.

Al igual que todos los Dioses, Kali aceptará gustosamente cualquier tipo de ofrenda, siempre y cuando sea entregada con amor, respeto y humildad.

Por ello en el Bhagavad-gītā, el Señor Krishna le dice a su discípulo Arjuna:

"Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo la aceptaré"

Se recomienda que el devoto pueda construir su propio altar, que esotéricamente funciona como la extensión de un templo y como punto de conexión. El altar debe componerse principalmente por:

Estatuas, ídolos, figuras, pinturas, esculturas, o cualquier otro objeto en donde se vea la imagen de la Diosa Kali. Esto sirve para mejorar el estado de concentración y para contribuir en la conexión emocional y espiritual con las Deidades en cuestión.

Si desea leer más sobre la práctica de adorar imágenes, así como sus beneficios, visite mi artículo anterior en donde profundizo y explayo sus objetivos y beneficios:

- Mūrti Pūjā: la adoración de imágenes/ídolos en el Hinduismo, una práctica espiritual beneficiosa

Alimentos: Se le puede ofrecer cualquier tipo de comida, aunque tradicionalmente existen algunas que de manera simbólica se asocian a cada Dios. En el caso de Kali, se recomienda principalmente cualquier alimento de color rojo, sean hierbas, frutas, verduras, dulces, vino tinto, platos preparados, entre otros, también se recomienda arroz, leche y lentejas. Como una Diosa asociada a la Naturaleza; alimentar animales también forma parte de su veneración.