La etimología de su nombre es sencilla: deriva del sánscrito "parvata", que significa "montaña" o "montañoso". En consiguiente, Parvati es una forma adjetival de parvata, que denota su lazo como hija de "Himavat", el Dios de la montaña. Por lo tanto, Parvati podría traducirse como "Hija de la Montaña".
Entre otros de sus principales nombres santos y epítetos, encontramos:
- Parameśvarī: "Diosa Suprema"- Adya: "La realidad inicial"
- Shivaradni: "Reina de Shiva"
- Girīśa: "Señora de la Montaña"
- Maa: "Madre"
- Vimalauttkarshini: "Diosa que trae alegría"
- Bhavini: "Hermosa"
- Anekashastrahasta: "Poseedora de muchas manos con armas"
- Gaurī: "Resplandeciente"
- Ambikā: "Querida Madre"
Los textos sagrados siempre alaban la belleza inconmensurable de la Diosa Parvati, asegurando que es la epítome suprema de la hermosura. Tan así, que logró cautivar y enamorar a Shiva, a quien normalmente se le retrata como un estricto asceta y ermitaño.
Todo esto se detalló con mayor profundidad en la siguiente publicación:
Parvati manifiesta su voluntad de realinearse con "pratima" (la realidad), con el fin de adaptarse a las necesidades o circunstancias de sus devotos, y así, cumplir con su papel de Madre universal. Para ello, Parvati puede manifestarse bajo diferentes aspectos, en los cuales condensa una diferente polarización energética, según el contexto o necesidad de su devoto, pudiendo ser tan benévola como destructiva.
Por ejemplo, Parvati puede manifestarse como:
- Annapurna: Patrona del alimento, la nutrición y las cosechas. Annapurna se describe como una Diosa joven, hermosa, y con el tercer ojo abierto en su entrecejo; en señal de sabiduría y potencial espiritual. Generalmente se encuentra rodeada de toda clase de platos y comidas, y se le venera con el fin de que los alimentos no escaseen. De hecho, su nombre literalmente significa "Dadora de alimento", puesto que "anna" (अन्न) se traduce como "alimento", "comida" o "grano", y "pūrṇa" (पूर्ण) como "dadora", "abundante" o "completo". La Diosa también es adorada como Patrona de la fertilidad, la riqueza, la cocina y la agricultura. A Ella se le agradece por los alimentos antes de ingerirlos.
- Shitala: Diosa de la medicina y la buena salud. Ella es adorada por la pronta recuperación de varias enfermedades, y también, por la salud de los niños. Shitala destruye todo lo que limita el bienestar y, por lo tanto, se encuentra íntimamente relacionada con el crecimiento, el desarrollo y la plenitud. Su nombre significa "Refrescante" o "Fría", y fiel a ello, sumado a las circunstancias míticas de su nacimiento; la Diosa ama todo lo frío y detesta lo cálido, por lo que tiene la fama de sanar estados febriles con mucha rapidez y eficacia. Su adoración fortalece el cuerpo contra enfermedades y lo torna más resistente; como si nos envolviese con un aura protectora que cura y nutre. Sin embargo, también existe la noción de que la Diosa puede enfermar a ciertas personas, ya sea como castigo o retribución kármica, y en ese sentido; la enfermedad se interpreta como una bendición. A la Diosa se le retrata portando una escoba de plata (en señal de asepsia), un abanico (para difuminar patógenos), un cuenco (para propagar o erradicar enfermedades), una olla con agua (para bendecir y purificar), y una maza o garrote (arma que se utiliza simbólicamente para destruir la ignorancia y disipar la oscuridad). Siempre monta un burro, su animal sagrado. En señal de potencial espiritual también lleva su tercer ojo abierto.
- Bhramari: Señora de las abejas, los insectos y los arácnidos. Esta es una manifestación violenta y colérica de Parvati, la cual, nació para combatir demonios. Se le describe como una Diosa gigante con cuatro manos que sostienen diferentes tipos de armas; una maza, un tridente, una espada y un escudo. Sin embargo, su principal característica, es que toda su piel se encuentra impregnada y recubierta por abejas, avispones y avispas, quienes la obedecen sin titubeo. Otros animales bajo su control son termitas, moscas, mosquitos, y arañas. Esto la transforma en un arma viviente. En cierta ocasión, el demonio Arunasura ideó un plan para amenazar y combatir a los Dioses. Sin embargo, Parvati se interpuso en su camino bajo la forma de Bhramari, quien utilizó su poder para convocar hordas incuantificables de insectos, abejas y arácnidos, logrando arrasar fácilmente con el ejército demoniaco. Finalmente, la Diosa ordena que sus insectos ataquen a Arunasura, quien quedó solo y desprotegido. Todos sus animales escucharon y obedecieron a la Diosa, y como un enjambre furioso; masticaron, picaron, desgarraron, infestaron y comieron la carne del demonio. Se dice que Bhramari reside dentro del chakra corazón (Anahata), desde donde emite el zumbido de las abejas llamado "Bhramaran". Asimismo, el zumbido de una abeja se emula en muchos cantos védicos, y también en diferentes técnicas meditativas y mantras, representando el sonido esencial del universo.
- Kali: Diosa del tiempo y la disolución final. Ella es la primera y la más importante de entre todas las Mahavidyas, condensando una energía que resulta ser extremadamente cruda y poderosa. Ella es creativa, nutritiva, primordial, sustentadora y dinámica, pero a su vez; devoradora y destructora. Pero esta destrucción no es literal, al contrario, Ella trae la muerte del ego y desestima la visión ilusoria de la realidad, permitiendo así; la desintegración de la materia física, lo cual permite su posterior regeneración. Como tal, Kali es la Diosa del tiempo, del cambio, de la muerte y de la destrucción. Ella es la representación de la presencia del tiempo ilimitado, la oscuridad del espacio infinito y la profundidad del conocimiento. Kali puede ser una Diosa terriblemente colérica, o terriblemente cariñosa, dependiendo del contexto y la circunstancia. La Madre Oscura, como se le suele llamar, con todo su amor y ferocidad te guiará a través de un proceso transformativo, disolviendo todas aquellas cadenas que nos aferran a la ilusión del mundo material. Se le adora con diversos fines, entre ellos, bendecir el hogar, encomendarnos y solicitar protección, eliminación de obstáculos y malas energías, desarrollo espiritual, prosperidad, entre otros. Si desea leer más información sobre la Diosa Kali, puede visitar el siguiente link:
- Kaushiki: Patrona de la guerra. Kaushiki nace como una manifestación violenta y colérica de Parvati, teniendo el fin de asesinar demonios y entidades regresivas. Se le representa como una mujer guerrera montada sobre un león, y entre sus armas se encuentra un arco, una espada, un tridente, y un disco giratorio denominado "Sudarshana Chakra"; un arma tan poderosa que es capaz de aniquilar el universo mismo. En otra de sus manos porta una "shankha", que se traduce como caracola o conchita de mar, y simboliza el origen de la vida, y también, porta una "ghanta" o campana, que representa el Prana Shakti y el despertar. Ella se manifestó para asesinar a los demonios Shumbh y Nishumbha.
- Meenakshi: Así como los peces nunca pestañean ni cierran los ojos; la Diosa Meenakshi nunca deja de observar el mundo y de velar por sus devotos, siempre atenta y omnipresente. Por ello, su nombre literalmente significa "Diosa con ojos de pez". El color de piel de la Diosa Meenakshi varía en tonalidades verdes y esmeraldas. Esto se debe a que Ella representa moola prakriti o, en términos simples, la naturaleza primordial. Ella es la personificación de la Madre Naturaleza, todo nace, vive y se transforma en Ella. Sin madre no hay vida, y sin vida no hay nada en este universo. Por ello, Meenakshi se une con Shiva (purusha) para configurar y sustentar el cosmos. Ella sostiene todas las formas de vida hasta que cada forma se transforma en otra (a la que ignorantemente nos referimos como "muerte"). No hay final en la naturaleza pura, solo hay transformación. Uno se convierte en alimento para otro y la vida continúa. Todo esto sucede cuando la Diosa Meenakshi lo desea.
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