El Hinduismo es la religión más antigua sobre la faz del planeta Tierra, teniendo cerca de 6.000 años de historia ininterrumpida. Los primeros vestigios sobre su práctica se remontan al período protoindoeuropeo de la Edad de Cobre, entre los pueblos que florecieron alrededor del Valle del Indo, actual India y Pakistán. En consiguiente, es innegable que el Hinduismo resulta ser la cuna y fuente espiritual de muchas otras culturas y religiones, las cuales derivaron, en mayor o menor medida; de las creencias y cosmología hindú.
En la presente publicación veremos algunas pruebas irrefutables que demuestran la influencia de la religión hindú en la religión griega.
Introducción
Era tradición en la Antigua Grecia, que los sabios y filósofos emprendieran largos viajes a diferentes naciones con el fin de impregnarse en conocimiento y cultura. Fue así como muchos eruditos griegos llegaron a Egipto, Siria, Mesopotamia, Etiopía, Turquía, y por supuesto, la India. Es muy sabido que padres de la cultura griega emprendieron viajes a la India para estudiar y nutrirse de aquel conocimiento milenario, y esto se puede comprobar fácilmente si comparamos las grandes similitudes existentes entre la religión y la filosofía de ambas naciones. Por ejemplo, el famoso y destacado poeta Homero, quien vivió en el siglo VIII antes de nuestra era; se refiere a la gente de la India como "etíopes orientales", producto de que ambas naciones tienen un color de piel parecido. De igual modo, en la Ilíada y en la Odisea, las mayores obras de Homero y al mismo tiempo los textos más antiguos de Grecia; ya se pueden evidenciar muchos paralelismos con la religión hindú, que más abajo analizaremos.
El erudito y matemático Pitágoras, era conocido en la India bajo el epíteto de "Yavanâchârya", que significa "maestro jónico" en sánscrito. Y si bien Pitágoras es considerado uno de los más grandes matemáticos de toda la historia, muchos no saben que también fue un guía espiritual y místico de gran renombre, habiendo estado interesado en muchas áreas del esoterismo. Por ejemplo, Pitágoras fue un ferviente predicador y creyente de la "metempsicosis" (μετεμψύχωσις), es decir, de la "reencarnación", diciendo que el alma de los seres humanos viajaba después de la muerte, adoptando diferentes tipos de cuerpos hasta que finalmente hallase la liberación, siendo el mismo mensaje que entrega la religión hindú incluso milenios antes que Pitágoras, por lo que podemos encontrar una influencia directa. De igual modo, los miembros de la escuela pitagórica debían cultivar virtudes y cualidades como la paciencia y el ascetismo, junto con la obligación de adherirse a una estricta dieta vegetariana, tal como ocurre en las escuelas yóguicas y monasterios de la india.
Los misterios de Dioniso y de Orfeo también son una muestra de que la religión griega estuvo influenciada por la hindú, específicamente en el tema de la reencarnación y la transmigración del alma. Y dos pilares importantes que se encargaron de seguir transmitiendo estas enseñanzas, fueron los eruditos Sócrates y Platón. Estos maestros predicaron la idea de que el ser humano se compone por dos realidades distintas: el cuerpo y el alma. Mientras el cuerpo es mortal y perecedero, el alma resulta inmortal e infinita.
Platón también fue quien compuso la "Parábola de la Caverna", un postulado que no tiene paralelo en el mundo europeo, pero sí en el indio. Aquí, Platón afirma que los seres humanos viven esclavizados e ignorantes en un mundo ilusorio manejado por otras personas, explicando cómo una percepción limitada puede sesgar la comprensión de la realidad, y, en consecuencia, limitar el acceso o la comprensión de cualquier verdad superior. Esto es exactamente lo que el hinduismo explica con la cosmovisión de "Māyā ". Māyā es la ilusión de un mundo físico que nuestra conciencia considera y acepta como real. Māyā es el poder de creación que genera el mundo manifestado en la forma de un velo de ignorancia que se superpone al Absoluto Supremo.
Diógenes, otro erudito de aquel minuto, pregonó el mismo mensaje hindú, por un lado; promulgando el autocontrol de las pasiones y los deseos, y por el otro; rechazando cualquier lazo con posesiones y bienes materiales. Es por ello que Diógenes se caracterizó por vivir de manera extremadamente austera y ascética, al igual como viven los yoguis y maestros hindúes. La escuela de Diógenes fue llamada "κυνισμός" (kynikos), que significa "perteneciente al perro" ("perro" en griego es "kynos"). Y fue bautizada con este nombre, puesto que los filósofos que se adherían a los principios de dicha escuela, debían vivir como los perros; llevando una vida sencilla, autosuficiente, austera, simple, y alejada de los placeres y deseos materiales, tal como también hacen los ascetas y yoguis hindúes.
De hecho, el mundo griego tenía total conocimiento de que estas costumbres y creencias eran típicas de la India, ya que por ejemplo el erudito Heródoto, quien vivió en el siglo IV antes de nuestra era, dijo:
"Y hay otros indios que observan un régimen de vida distinto; se trata del siguiente: no matan a ningún ser vivo, no siembran nada, y no acostumbran a tener casas; simplemente se alimentan de hierbas y disponen de cierta legumbre —aproximadamente del tamaño de un grano de mijo— provista de una vaina, que surge de la tierra en estado silvestre; esas gentes recogen dicha legumbre, la cuecen con vaina y luego se la comen. Y si uno de ellos cae enfermo, se va a un despoblado y se tiende en el suelo, sin que nadie, ni a su muerte ni durante su enfermedad, cuide de él".
La primera describe que todas las naciones modernas proceden de un linaje ancestral que se remonta a la India. En este caso, los sistemas de creencias religiosas griegas e hindúes son similares no por los contactos comerciales, sino porque en realidad están directamente relacionadas como filosofías hermanas que descienden de una religión indoeuropea prehistórica. Se puede encontrar otras correspondencias con las religiones mesopotámicas, nórdicas, romanas, celtas, germánicas, lituanas y eslavas; todas las cuales también forman parte de una diáspora indoeuropea que comenzó hace aproximadamente 6.000 años y que continuó en oleadas durante otros 3.000 - 4.000 años.
Algunos de los paralelos entre ambas religiones son tan sorprendentes que uno no puede evitar preguntarse si tal vez, todas estas historias provienen de un ancestro común antes de que se ramificaran en sus respectivas versiones. Después de todo, las dos civilizaciones, griegos e indios, compartían muchos rasgos: ambas eran politeístas, fomentaban el debate y la discusión como forma de aprendizaje, y alimentaban una rica tradición de narración y arte. Así que tal vez no sea sorprendente que las historias hindúes y griegas sean similares.
Y la segunda causa se debe a los diferentes viajes de importantes eruditos griegos (y de otras naciones) a la India, los cuales llevaron consigo el conocimiento aprendido a sus tierras natales, como ya he recapitulado en párrafos anteriores.
Uno de los textos sagrados más importantes del hinduismo, el "Mahābhārata", entrega indicios de que mucho antes de la llegada de Alejandro a la India; ya existían colonias griegas en aquel país, puesto que en aquel libro se menciona a los "Yavanas", mientras que en el idioma pali se les llama "Yonas". Ambos términos fueron empleados por los indios para referirse a las personas de nacionalidad griega, específicamente a los griegos jónicos de la costa de Turquía, que tenían colonias en partes de Asia durante la época en que se escribió el Mahābhārata (siglo IV a.n.e.).
Por lo tanto, se debe concluir que estas historias y creencias viajaron a Grecia desde la India, y no al revés.
Por ejemplo, los primeros textos griegos, la Ilíada y la Odisea, ambas de Homero, fueron escritas en los años 850 a.n.e y 800 a.n.e., respectivamente. Luego, Hesíodo compone su Teogonía en el año 730 a.n.e. Sin embargo, la escritura india resulta ser todavía más antigua, puesto que sus primeras obras, los "Vedas", divididos en 4 tomos que se agrupan en "Rig-Veda", "Sam-Veda", "Atharva-Veda" y "Yajur-Veda", fueron escritos incluso casi un milenio antes. El Rig Veda por ejemplo es el más antiguo de todos, siendo escrito cerca del 2.000 - 1.900 a.n.e, casi contemporáneo a la Epopeya de Gilgamesh, mientras que el resto de los Vedas se compusieron entre el 1.300 a.n.e y el 1.000 a.n.e. Por lo que, si los griegos o cualquier otra nación del mundo antiguo tuvo alguna influencia en el desarrollo de su cultura; esa influencia provenía de la India.
- Hades y Yama; Dioses de la muerte, el inframundo y la justicia
Hades, el Dios de la muerte y el inframundo, es el equivalente griego exacto del Dios hindú Yama. Ambos son los Señores de la muerte y presiden el inframundo, en donde tienen su trono, ambos deciden el destino de las almas que pasan por su reino, ambos están profundamente preocupados por la justicia, y ambos tienen un perro llamado "manchas" o "manchado".
Analicemos esto.
En su morada, Yama decide sobre el castigo o las recompensas de cada ser humano según sus actos, y estima el valor de las acciones que cometieron los muertos antes de que sus vidas llegaran a su fin. Por consiguiente, Yama es el maestro de la justicia y la muerte, el gran juez y legislador del más allá que regula el ciclo de vida. De hecho, Yama es apodado "Dharmaraja" o "Rey del Dharma" (Dharma = justicia, moralidad, verdad). Yama es el juez que toma la decisión de enviar a las almas justas y nobles a los planetas celestiales (como Svarga o Goloka) para ser recompensadas por su buen karma, o bien, a los planetas infernales (como el Naraka) para ser torturadas y castigadas. De manera similar, es Hades quien se encarga de supervisar este ciclo de acuerdo a la religión griega; es Hades el maestro de la justicia quien castiga y reprende a las almas impuras, y quien permite que las nobles y buenas puedan alcanzar su recompensa en los Campos Elíseos; "el cielo griego".
También comparten otras características: Hades tiene un perro que cuida el inframundo; Cerbero, mientras que Yama también tiene un perro con la misma función; Sharvara. Todavía es más curioso que los nombres de ambos perros signifiquen lo mismo: "Sharvara" viene del sanscrito "शर्वर" que significa "manchado", mientras que "Cerbero" viene del griego "kέρβερος", que significa exactamente lo mismo: "manchado".
- Zeus e Indra: Los reyes del cielo, Dioses del rayo
Zeus es el Dios más poderoso según la antigua religión griega, mientras que Indra es el Dios más poderoso de la religión hindú. Ambos están asociados con la lluvia, el trueno y el relámpago, siendo los rayos su principal arma.
En sus respectivos textos religiosos, tanto Zeus como Indra son descritos como los reyes de los Dioses y las máximas autoridades divinas.
Ambos Dioses matan a un monstruo marino: el oponente de Indra es un demonio con forma de serpiente llamado "Vritra", mientras que el oponente de Zeus es la serpiente alada "Tifón".
Se narra que Indra puede tomar muchas formas, se la ha descrito como un águila, una oveja y un chacal, también pudo reducirse a un tamaño microscópico. De igual modo, Zeus tiene la misma capacidad de adoptar diferentes formas; se le ha visto como un cisne, un toro blanco, un águila y una hormiga. También pueden tomar la forma de Dioses y hombres. Por ejemplo, en el hinduismo se narra que Indra se enamora de una mujer llamada "Ahalya", quien era la esposa del sabio Gautama Maharishi. Para seducir a la joven, Indra toma la forma de su esposo, Gautama, y así logra su objetivo. De igual modo, en la religión griega se narra que Zeus estaba enamorado de Perséfone, quien era la esposa de su hermano Hades. Para intentar seducirla, Zeus toma la forma de Hades. Como podemos apreciar, ambos Dioses toman la forma del esposo de la mujer que pretenden ganar.
- Sampathi e Ícaro
Sampathi y Jatayu son aves divinas del hinduismo, descritos como hermanos con la forma de un buitre y de un halcón, respectivamente. Sampathi y Jatayu solían competir para ver quién podía volar más alto. En una ocasión, Sampathi voló tan alto que se acercó demasiado al sol. En consiguiente, sus alas se chamuscaron y se estrelló contra la Tierra. En la cultura griega se habla sobre la historia de Ícaro, quien recibió un par de alas artificiales por parte de su padre, el arquitecto Dédalo. Dédalo le advirtió a Ícaro que no volase demasiado alto porque el calor del sol derretiría sus alas. Sin embargo, el joven Ícaro ignora las instrucciones de su padre, termina volando muy cerca del sol y sus alas se chamuscan, provocando que se estrelle contra el mar.
- La guerra del Rāmāyaṇa y la Guerra de Troya inician por la misma causa; el secuestro de una mujer
La guerra del Rāmāyaṇa se desata por el hecho de que el tirano Ravana, rey de Lanka, secuestra a Sita, quien es la esposa del Señor Rama, una encarnación o avatar de Vishnu. De igual modo, la Guerra de Troya se desata luego de que Paris, príncipe de Troya, secuestra a Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta.
- Aquiles y Arjuna
Otro ejemplo claro es lo que ocurre entre Arjuna, uno de los protagonistas del libro sagrado Mahābhārata, y Aquiles, uno de los protagonistas de la Ilíada. Antes de la guerra de Kurukshetra, Arjuna se muestra reacio a luchar. Antes de la guerra de Troya, Aquiles se resiste a luchar. Sin embargo, ambos son guerreros y héroes extremadamente hábiles y, en última instancia, participan en la guerra. Durante estas guerras, ambos pierden hombres a los que amaban profundamente. Tras la muerte de su hijo Abhimanyu, Arjuna se compromete a matar a Jayadratha. Tras la muerte de su camarada Patroclo, Aquiles se compromete a matar a Héctor.
- Kama y Eros
En el hinduismo se habla sobre el Señor "Kama", el Dios del deseo, el amor y la pasión, quien es descrito como hombre que porta un arco y un carcaj de flechas que utiliza para enamorar a las personas. En el mundo griego, dicha figura fue venerada y conocida con el nombre de "Eros", el Dios del amor, y como "Cupido" en el mundo romano. Estos Dioses también fueron descritos como seres alados que enamoraban a la gente a través de un arco, compartiendo las mismas características de Kama.
- Sūrya y Helios
El Dios solar hindú, Sūrya, es descrito como un Dios poderoso que monta un carruaje celestial que escupe fuego y que posee siete caballos divinos. El Dios griego del sol, Helios (Apolo en Roma), también monta un carruaje celestial tirado por caballos de fuego. Helios y Sūrya son venerados por ser impulsores del mundo; aportan disciplina y estructura a los impulsos salvajes e irracionales que subyacen a toda expresión humana, junto con disipar la ignorancia y la oscuridad. Tanto Sūrya como Helios significan literalmente "sol" en sus respectivas lenguas.
- Sarasvatī y Atenea
En la religión hindú, Sarasvatī es la Diosa de la sabiduría y el intelecto, quien remueve los obstáculos con su energía, brindando claridad mental. Sarasvatī nace como una proyección salida de la cabeza de Brahmā, su esposo, más específicamente de su boca. En la religión griega, Atenea es la Diosa de la sabiduría y el intelecto, la equivalente de Sarasvatī, quien además nace de forma parecida; puesto que Atenea emerge de la cabeza de Zeus luego de que Prometeo, Hefesto, Ares o Hermes (dependiendo de la fuente) le abriera la cabeza con un hacha de doble filo. En otras versiones del nacimiento, Zeus mismo engendra a la Diosa Atenea desde su frente.
- Nacimiento de Lakshmi y Afrodita
El nacimiento de la Diosa hindú Lakshmi, y de la Diosa griega Afrodita, también comparte una gran similitud. Lakshmi nació de la agitación del océano primitivo, cuando éste fue batido por Dioses y demonios. Afrodita por su parte también nace a partir del mar, luego de que los genitales de Urano impregnasen las aguas (que formaban parte de Gaia). Esta accidental fecundación provocó el nacimiento de la Diosa Afrodita, cuyo nombre de hecho deriva de la palabra griega "aphros" (ἀφρός), que significa "espuma".
- Monte Kailash y el Monte Olimpo
En el hinduismo se habla sobre el Monte Kailash (Monte Meru en el budismo), un lugar sagrado que sirve como hogar del Señor Shiva y de su Divina familia compuesta por Parvati, Ganesha y Kārttikeya. En la religión griega se habla sobre el Monte Olimpo, un lugar sagrado que servía como hogar y punto de reunión para los Dioses, siendo uno de los sitios en donde se interceptaban los mundos divinos y terrenales.
- Krishna y Aquiles mueren de un disparo en el talón
El Señor Krishna, héroe de la Guerra de Kurukshetra y avatar o encarnación del Dios Vishnu, muere a causa de un flechazo que le impactó en el talón. De igual modo, el héroe de la Guerra de Troya, Aquiles, muere a causa de un flechazo que le impacta en el talón. Estas muertes fueron profetizadas tiempo antes. En el caso de Krishna por el sabio Durvasa. Resulta que en cierta ocasión, Durvasa visitó a Krishna en su hogar ubicado en Dwarka. Como es de costumbre en la cultura india, Durvasa le pidió a Krishna que le impregnara el cuerpo con payasam. Krishna cumplió obedientemente, sin embargo, Durvasa notó que a Krishna se le olvidó untar una parte: las plantas de sus pies. Por ello le dice a Krishna que su muerte radica en los pies. En el caso de Aquiles ocurre algo similar. Los oráculos habían predicho que Aquiles no tendría una vida larga. Por lo que su madre Tetis, queriendo eludir dicho destino, lleva al recién nacido Aquiles a las aguas del río Styx, en donde lo toma desde los pies y lo sumerge completamente en el agua. Así, Aquiles se torna invencible, exceptuando sus pies, que fueron las únicas partes del cuerpo que no quedaron sumergidos bajo el agua.
- Sagrada Trinidad
Tanto la religión hindú como la antigua religión griega, se centran en la veneración de tres Dioses principales, quienes son vistos como los pilares mas importantes del cosmos, sirviendo en su configuración y sostén. En el caso hindú se habla de la "Trimūrti", que se traduce como "Trinidad" o "Dios en tres formas", y la cual se integra por Vishnu, Shiva y Brahmā. Lo mismo ocurre en la religión griega; la cual se centra en la veneración y protagonismo de tres importantes Dioses; Zeus, Poseidón y Hades.
- Sucesión de edades cósmicas
El hinduismo predica que el tiempo es cíclico, y que todo el universo afronta un vaivén infinito de cuatro eras sucesivas: Satya Yuga, Treta Yuga, Dvapara Yuga y Kali Yuga. Esto se conoce como "Mahā Yuga", que significa "Gran Año Cósmico", el cual comienza con Satya y finaliza en Kali, para luego volver a reiniciarse. Cada yuga es progresivamente más corto que el anterior, lo que corresponde también a una disminución en el estado moral, espiritual y físico de la humanidad de aquel minuto. Por lo tanto, las personas que nazcan en Satya Yuga serán mucho más virtuosas, pacíficas, morales, armoniosas, inteligentes y fraternales que las personas que nazcan en las eras siguientes, en especial si la comparamos con Kali Yuga, que se encuentra en el último eslabón de esta cadena cósmica, y que por ende representa la degradación y decadencia máxima del ser humano en todos sus sentidos, puesto que en ella impera la mentira, el odio, la guerra, el vicio y el pecado (siendo precisamente la era que estamos cursando en este minuto). En la Antigua Grecia se habla de lo mismo; los sabios y filósofos afirmaban que la humanidad se veía destinada a cursar por un total de cuatro edades sucesivas: edad oro, edad de plata, edad de bronce y edad hierro. Hesíodo fue uno de los primeros griegos en exponer la sucesión de edades como un ciclo de declive que parte con la edad de oro (que representa virtud, verdad y armonía) y que termina con la edad de hierro (que representa la decadencia y corrupción del ser humano). La cultura posclásica aprendió de las Cuatro Edades principalmente a través de Virgilio y Ovidio. En el primer libro de sus Metamorfosis, Ovidio describe que las razas van disminuyendo su felicidad y su virtud en cada era, hasta que finalmente son eliminadas por un diluvio universal al fin de las edad.
- Vida y hazañas de Krishna y Heracles
Otro punto importante que evidencia la relación entre la religión hindú y la griega, es el asombroso paralelismo que existe entre la vida de Heracles (Hércules) y Krishna (avatar de Vishnu). A simple vista parecen dos Deidades completamente diferentes, por un lado, Heracles es representado como un colosal guerrero imbatible, fuertemente armado y de grandes dimensiones físicas, mientras que Krishna es representado como un sencillo pastor de ovejas que prefiere empuñar una flauta en lugar de un arma, además de llevar la piel azul en señal de divinidad y misticismo. Sin embargo, resulta innegable la relación entre ambos cultos, e incluso, historiadores de la época como Megasthenes y Arriano, quienes visitaron la India, afirmaron que Heracles era venerado como Krishna, y viceversa, en algunos pueblos indios e indiogriegos, tanto antes como después de que Alejandro llegara a la India.
Arriano comenta:
"El Heracles que penetró hasta aquí, nos dicen los indios, era natural de su país. Es particularmente adorado por los Souraseni (Surasena), quienes tienen dos grandes ciudades, Methora (Mathura) y Cleisoborus (Surapura), junto con el río navegable de Jobares (Yamuna), que pasa por sus territorios. Este Heracles, como afirma Megasthenes, y que nos aseguran los mismos indios, tiene los mismos atributos del Heracles griego. Tuvo muchos hijos varones, pero solo una hija le nació en la India, porque se casó con muchas mujeres. El nombre de la hija fue Pandaea, y la tierra donde nació, y sobre la cual Heracles la puso como gobernante, se llamó Pandaea en su honor".
Por lo tanto, cuando los griegos llegaron a Surasena, confundieron el culto de Krishna con el de Heracles. Y es quizás a partir de este episodio que nace el mito legendario de que Heracles invadió la India en tiempos antiguos, como manera de explicar la existencia de estos cultos.
Todas estas son evidencias de que el culto de Krishna estaba tan vivo, que los griegos lo llevaron a Grecia con el nombre de Heracles varios siglos antes de que Alejandro pisara la India.
El historiador Diodorus Siculus también se refirió a ello, diciendo:
"Heracles nació entre los indios, y como los griegos, le proporcionaron un garrote y una piel de león. En fuerza, superó a todos los hombres y limpió el mar y la tierra de monstruos y bestias salvajes. Tuvo muchos hijos, pero sólo una hija. Construyó Palibothra y dividió su reino entre sus hijos".
De igual modo, el historiador romano, Quintus Curtius Rufus, afirma que los indios de esta región ya portaban estandartes con la aparente imagen de Heracles (Krishna) cuando se enfrentaron a las tropas de Alejandro.
Entonces, Megasthenes y los otros historiadores describen a un Heracles indio que:
- Era nativo de la India.
- Era venerado por el pueblo de los Souraseni, el cual se identifica con Surasena. Surasena es la tierra en donde Krishna nace y vive, siendo sagrada en el hinduismo.
- Se casó con muchas esposas y engendró una gran descendencia. Los textos indios afirman que Krishna se casó muchas veces, teniendo muchas esposas e hijos.
- Repartió su reino entre su descendencia.
- Poseen atributos iconográficos similares, puesto que Rufus vio la imagen de Heracles en los estandartes indios.
- Tuvo una hija llamada Pandaea, a quien posteriormente le entregó un reino que lleva su nombre. Este punto me llama mucho la atención, puesto que fonéticamente, "Pandaea" y "Pandava" son casi idénticos, y ambos se relacionan con Krishna. En los textos hindúes, como el Mahābhārata por ejemplo, se narra que el Señor Krishna perteneció al clan de los Pandava, sirviendo como filósofo, estratega y soldado. En la guerra de Kurukshetra, los Pandava ganaron el conflicto tras enfrentarse contra los Kaurava en un cruento combate que duró 18 días. Por lo tanto, "Pandaea" puede ser el término que los griegos utilizaron para referirse a los Pandava, liderados por Krishna, y a quienes vieron como sus hijos. Los griegos luego dicen que Heracles, o Krishna, le deja un reino a su hija Pandaea, aunque esto no se menciona en los textos indios, a menos que se refieran netamente a los Pandava, quienes gobernaron tras la guerra.
- Construyó Palibothra, identificada con Pataliputra, una antigua ciudad ubicada en Magadha y que se describe en el Mahābhārata.
Todos estos argumentos apuntan a que Krishna es el Dios que Megasthenes y Quintus confundieron con Heracles.
De igual modo, era muy usual que los griegos, al visitar a otra nación, asimilasen a los Dioses extranjeros con las Deidades de su propio panteón, sobre todo si hallaban una serie de paralelismos en común. Por ejemplo, no hicieron distinción en Egipto al comparar a Thot con Hermes o a Zeus con Amón. Por lo tanto, nadie se sorprendió de que Krishna fuese llamado Heracles y viceversa.
Y esto se confirma al comparar la vida de ambas Deidades:
- Krishna y Heracles combaten contra un monstruo marino con forma de serpiente
Por ejemplo, Krishna venció a la serpiente marina de muchas cabezas llamada Kaliya, después de una lucha en las aguas del río Yamuna. Heracles también venció a una serpiente marina de muchas cabezas, la Hydra, que habitaba en las aguas del lago Lerna.
- Krishna y Heracles luchan contra bestias y demonios con forma de caballo
Krishna asesina a un demonio con forma de caballo llamado Keshi, y en otra ocasión, en compañía de su hermano Balarama, quien también era un avatar de Vishnu, más concretamente de Ananta Shesha, su serpiente cósmica; combatieron contra una decena de asnos y caballos demoniacos, entre ellos Dhenukasura. De igual modo, Heracles combatió y venció a las yeguas de Diomedes; que eran bestias terribles que se alimentaban de carne humana. En otra instancia, Heracles asesinó y combatió a centauros (bestias mitad hombre y mitad caballo).
- Krishna y Heracles luchan contra demonios y bestias con forma de ave
Krishna asesina a un pájaro gigante y devorador de hombres llamado Bakasura. De manera similar, Heracles combatió contra los terribles pájaros del Estínfalo.
- Krishna y Heracles luchan contra demonios y bestias con forma de toro
Krishna asesinó a Arishtasura: un demonio con forma de toro que sembraba terror y caos por donde sea que pasara. Para ello, Krishna lo combate cuerpo a cuerpo, derriba al toro, le arranca uno de sus cuernos y lo mata con un par de golpes. De igual modo, Heracles vence y captura al terrible toro de Creta, una bestia temperamental que solo causaba destrozos y miedo. Heracles combatió al toro cuerpo a cuerpo, lo derriba, lo ató con cuerdas y lo llevó de vuelta al rey Euristeo.
- Ambos sufrieron un intento de asesinato mediante el envenenamiento cuando eran recién nacidos; pero ambos impidieron el ataque
La Diosa Hera quería asesinar a Hércules cuando éste era apenas un recién nacido, y para ello envió dos serpientes venenosas en su ataque. Sin embargo, Heracles las estranguló con sus propias manos, y luego fue encontrado jugando con los cuerpos inertes de las serpientes como si fuesen juguetes. El incidente anterior es bastante similar a un episodio acontecido en la infancia de Krishna, puesto que su tío, un tirano llamado Kamsa, envió a un demonio con forma de mujer llamado Putana con el fin de asesinar a Krishna. Putana asumió la forma de una mujer muy hermosa, pero que en sus senos corría veneno en lugar de leche. Cuando Putana quiso amamantar al pequeño, Krishna descubrió la trampa y le mordió los pezones tan fuertemente que cayó muerta, y luego lo encontraron jugando sobre su cadáver.
- Krishna y Heracles lucharon contra gigantes
Krishna venció en una lucha cuerpo a cuerpo al experimentado combatiente Chanura, quien estaba al servicio del tirano Kamsa. De igual modo, asesina estrangulando al demonio Trinavarta, un gigante de los vientos. Por su parte, Heracles también venció a varios gigantes con sus propias manos, entre ellos destaca Anteo, a quien asfixio hasta la muerte, y a Caco, un gigante ladrón que fue muerto a porrazos al interior de una cueva.
- Krishna y Heracles sostienen grandes extensiones de Tierra con sus manos
Cuando Heracles va en busca de las manzanas de oro en el Jardín de las Hespérides, se topa con el titán Atlas, quien lleva el mundo en sus hombros. Tras una conversación, Heracles acepta sustituir durante unos instantes al titán, levantando el planeta entero con sus propios brazos. Esto es bastante similar a cuando Krishna levanta la montaña Govardhan para ayudar a los aldeanos, sosteniéndola con la punta de su dedo meñique.
Las similitudes de estas historias sugieren claramente un origen común, y dado que Krishna forma parte integral de la epopeya Mahābhārata, se debe concluir que estas historias viajaron a Grecia desde la India y no al revés. Tampoco debería sorprender a nadie que un Dios oriental que personifica la fuerza, el coraje, la rectitud y la voluntad de triunfar, fuera adoptado por los griegos como un nuevo elemento cultural. En Grecia, Krishna se convirtió en Heracles y su personalidad fue modificada para encajar en el ambiente griego, mucho más belicoso y territorial que el indio, de allí que puedan existir algunas diferencias entre la imagen y el temperamento de ambas divinidades. De igual modo, el Mahābhārata menciona una fortaleza Yavana (griega) cerca de Mathura (el lugar de nacimiento de Krishna), y que algunos lucharon por el bando de los Kaurava, y otros por el de los Pandavas.
Hay más pruebas sobre esta relación.
Por ejemplo, reyes indogriegos como Demetrio de Bactriana y Lysias Anicetus emitían monedas en la India con la imagen de Heracles.
El embajador Heliodoro, quien trabajaba para la corte del rey indogriego Antialcidas, construyó un monumento de piedra en honor a Krishna, en cuya superficie se aprecia una oración dedicatoria.
A fines del siglo XIX, el explorador británico, Alexander Cunningham, encontró una antigua estatua india que muestra a Heracles combatiendo contra el león de Nemea. Esta estatua sorprendentemente fue encontrada en Mathura, la ciudad de Krishna. Esto corrobora lo dicho por Megasthenes; Heracles y Krishna eran una misma entidad, siendo ambos adorados en Mathura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario