> Hinduismo Sagrado: Diosa Pratyangira (प्रत्यङ्गिरा): Manifestación furiosa y maternal de Shakti, eliminadora de obstáculos y destructora de magia negra

domingo, 27 de marzo de 2022

Diosa Pratyangira (प्रत्यङ्गिरा): Manifestación furiosa y maternal de Shakti, eliminadora de obstáculos y destructora de magia negra



Pratyangira es una Deidad poderosa y a su vez; colérica e iracunda, puesto que encarna una polarización energética extremadamente cruda y potente, siendo una de las manifestaciones más intensas de Shakti (el principio femenino universal). Pese a su aspecto siniestro y macabro, la Diosa Pratyangira es venerada como Madre protectora, puesto que acoge y guía a sus devotos contra todo pronóstico, siendo incluso muy eficaz para repeler cualquier tipo de influencia negativa o magia negra. En consiguiente, Pratyangira es una Deidad muy querida y venerada producto de sus cualidades positivas y atributos maternales.

Alrededor de la energía de esta Madre, nada puede ni debe salir mal. Sin embargo, uno tiene que ser de conciencia pura para estar cerca de su energía.


La Madre Pratyangira es poderosa, cruda, potente, feroz, siniestra, pero al mismo tiempo; misericordiosa, compasiva y bondadosa. Ella protege a sus devotos como si fuesen sus propios hijos, irradiando benevolencia y gracia. Ella es felicidad y verdad pura. 

Detrás de su terrible apariencia se encuentra una madre maravillosa que tiene un corazón tierno, estando siempre lista para ayudar a sus hijos. Rezarla de todo corazón te ayudará a superar cualquier tipo de problema.

Ella es "Bhakṣaṇī"; devoradora de todo lo malo y negativo. Se le describe como si fuese un agujero negro que es capaz de arrasar con todo lo malo. Por ello se le conoce como "Madre del Vacío". La Diosa Pratyangira devora los karmas de los devotos y responde eficazmente a sus oraciones, siempre y cuando; tengan intenciones puras y acepten sus responsabilidades kármicas. 

Pratyangira protege ferozmente a sus devotos y absorbe la negatividad, elevándolos hacia la liberación con su rápida y poderosa energía. Ella está dentro de todos y cada uno de los seres vivos, en todos los planos de existencia, esperando ser despertada. Ella es una Deidad suprema que debe ser adorada tanto por su poder defensivo como ofensivo.

A grandes rasgos, a Pratyangira se le ora y venera con el fin de:

1. Eliminar obstáculos, barreras y adversidades. 
2. Prevenir accidentes.
3. Disipar el mal karma.
4. Deshacer conjuros, magia negra, mal de ojo, intenciones dañinas.
5. Solicitar protección, salud, prosperidad.
6. Encomendar a nuestros familiares, seres queridos y proyectos.
7. Depurar malas energías e influencias negativas.
8. Aumento de la concentración, espiritualidad, fluidez del habla.
9. Purificación. Llenar nuestro hogar con energía protectora.
10. Desarrollar nuestro lado intuitivo.
11. Escudarnos de entidades regresivas y peligros similares.

En conclusión, la Diosa Pratyangira nos libera de cualquier tipo de "dosha", es decir; problemas físicos, financieros, mentales, espirituales, etc.

Sin embargo, también debemos recordar que lo más importante; es adorar a la Diosa por amor y entrega, sin intereses de por medio. Esto es lo que se conoce como "Bhakti", que significa "devoción desinteresada", siendo uno de los principales pilares del hinduismo. Cuando la relación de un devoto con sus Dioses o "Ishta-Deva" (Dios personal, Dios favorito) se torna fuerte y sincera; nuestras preocupaciones se desvanecen y todo mejora. 


En su forma completa, Pratyangira es enorme y bestial, teniendo un total de 1.008 cabezas (que representan el "Sahasrara Chakra" de 1008 pétalos; el chakra universal de la energía cósmica) y 2.016 manos, en las cuales lleva un arma para eliminar obstáculos, o bien, un elemento simbólico que representa los atributos de un Alma perfeccionada.  

Su cabeza de león simboliza coraje y fiereza, mientras que el cuerpo de mujer simboliza  compasión y maternidad. Su forma y energía representan el equilibrio entre lo masculino y lo femenino, la unión de Shiva y Shakti. También es una representación del yin-yang, el equilibrio entre fuerzas opuestas, que permite a sus devotos trascender las dualidades.

La Diosa cabalga majestuosamente en un carro tirado por cuatro leones, que representan los cuatro Vedas (Rigveda, Yajurveda, Samaveda y Atharvaveda), las cuatro Yugas (Satya, Treta, Dwapara y Kali), los cuatro objetivos del nacimiento humano (Dharma, Artha, Kama, Moksha), las cuatro etapas de la evolución espiritual (Sariyai, Kriyai, Yogam y Gnanam) y las cuatro divisiones principales de la conciencia: (Manas, Buddhi, Ahamkara y Chitta).

Otros nombres y epítetos son:

- "Narasimhi": "Mujer con cabeza de león". Lleva este nombre producto de su apariencia.

- "Atharvana Bhadrakali": "Protectora del Atharva-veda". El Atharvaveda (अथर्ववेद) es uno de los libros sagrados más importantes del Hinduismo, y fue compuesto en sánscrito hace unos 3.500 años atrás. Se considera que la Diosa Pratyangira es quien rige y gobierna el Atharva-veda, puesto que contiene toda clase de himnos, oraciones, mantras, rituales y hechizos para diversos fines, como proteger, sanar, contrarrestar calamidades y brujería, entre otros. 

- "Sarvavisaghātani": "Destructora de todos los males", o "Destructora de cualquier veneno". Se le otorga este epíteto producto de sus cualidades para proteger y escudar a sus devotos. 

Un mantra poderoso y efectivo es:

"Aum, Aparajithayai Vidmahe Shatru Nishoodinyai 
DheemahiTanno Pratyangira Prachodayaat"

Que significa: 

"Aum. Medito en la Madre invencible. Contemplo a la Diosa que destruye enemigos. Madre Pratyangira, ilumina mi intelecto".


Otro aspecto importante que debemos saber, es que Pratyangira es una Diosa tántrica; Ella habita al interior de todos nosotros en forma de energía, y puede ser manifestada por medio de ejercicios tántricos y meditación profunda. Y dado que la Diosa Pratyangira proviene del Vacío; no tiene forma ni nombre. Entonces; ¿por qué la retratamos como una mujer mitad león, y nos referimos a ella con el nombre Pratyangira? Resulta que en nuestra era, la energía de la Diosa fue experimentada y registrada por primera vez por dos rishis indios (sabios videntes) mientras se encontraban en un profundo estado de trance meditativo (llamado "samādhi"). Estos sabios fueron Praty y Aṅgiras, quienes vivieron hace cuatro mil años atrás. Por el esfuerzo y dedicación que efectuaron, la Diosa los honró, permitiendo que la llamaran con sus respectivos nombres. Por ello se le conoce como Pratyangira, que es la fusión de los dos rishis.

Ahora la siguiente pregunta es: ¿Por qué la Diosa tiene forma de león y una apariencia tan terrorífica? 

Lo que ocurre con Pratyangira es similar a lo que acontece con algunas Diosas pertenecientes al grupo de "Mahāvidyās", en el sentido de que muchas de ellas poseen una apariencia terrorífica, siniestra y desconcertante. 

Esto se debe al hecho de que muchas Deidades hindúes se retratan como "antimodelos", teniendo el objetivo de hacernos despertar de una falsa ilusión del mundo, y nos recuerdan que el plano físico no es un lugar reconfortante ni grato para vivir, al contrario; estamos rodeados de muerte, violencia, sufrimiento y angustia. Y todos estos males se repetirán infinitamente, a menos que alcancemos la liberación total (mokṣa). Entonces, esos "antimodelos" nos impulsan a que escojamos un camino puro, apegándonos al Dharma. 

Las Diosas Mahāvidyā, así como Pratyangira, buscan sacudir y desafiar nuestra forma engreída de mirar el mundo que nos mantiene esclavizados. Ellas no están destinadas para ser agradables o reconfortantes a la vista, sino que buscan lo contrario, disipar nuestras fantasías y lo que deseamos ver. 

Su guirnalda de cráneos humanos por ejemplo, representa lo efímero que resulta la vida física, y que la muerte es algo tan natural como la vida; no debemos temerle, evitarla ni ocultarla. Su cabello despeinado y lengua protuberante simbolizan el caos que envuelve la vida. Sus grandes colmillos reflejan fiereza y reacción, y sus armas nos advierten que siempre habrá peligro y sufrimiento.

Si desea leer una publicación completa y detallada sobre las Mahāvidyā, visite el siguiente enlace:



Por otro lado, la forma que se le dio a la Diosa responde a cuestiones alegóricas y esotéricas, teniendo el objetivo de funcionar como herramientas abstractas con el fin conectar la mente material de los seres humanos con la esencia divina. En este sentido, si la Diosa condensa una energía cruda, potente e intensa, los sabios consideraron que retratarla con forma de león resultaba ser precisa. 

Tomemos la siguiente analogía como ejemplo. Imaginemos que debes visualizar el aire en tu mente, ¿puedes hacerlo? probablemente no, ya que el aire es invisible, incoloro, y no posee ningún tipo de patrón visual que pueda ayudarnos a materializarlo. Pero si yo dibujo al aire con rasgos humanos y lo adorno con elementos simbólicos que te recuerden su funcionamiento y sus características, entonces, comprenderás esa forma y empezarás a relacionarte con ella. Lo mismo ocurre con los Dioses hindúes. Durante miles de años los sabios indios llegaron a la misma conclusión; descubrieron una realidad trascendental a través de la meditación más compleja, y, para intentar acercarle esa realidad a los hombres comunes y corrientes, decidieron plasmar a los Dioses con tales formas y atributos, cosa de que los devotos puedan imaginarla y comprenderla. El devoto sabe que detrás de un Dios con forma de elefante, de león, de mono, o de un Dios con 10 cabezas y 10 brazos, se esconde un profundo mensaje espiritual.



Es probable que otras religiones del mundo antiguo también hubieran canalizado la energía de la Diosa Pratyangira, por ejemplo, en la religión egipcia encontramos a la Diosa Sekhmet, quien también fue retratada como una mujer guerrera con cabeza de león, además de poseer un temperamento tanto benévolo como destructivo. Lo mismo ocurre con la Diosa tibetana Siṃhamukhā, quien posee características similares, incluyendo la cabeza de león y el cuerpo de mujer. Esto se debe a que muchas religiones del mundo antiguo transmitieron el mismo principio esotérico. 

Pratyangira posee una energía tan cruda y electrizante, que algunas veces puede ser difícil de manejar, sobre todo si se le busca con malas intenciones, como venganza, envidia, deseos materiales, o con el fin de dañar a otra persona. Esto se debe al hecho de que Pratyangira no hace distinción entre las intenciones de su devoto, pero tarde o temprano, todos los deseos negativos se revertirán perjudicialmente. La Diosa es feroz, pero su fiereza se debe a que se come la negatividad de uno para elevarnos en el camino del Dharma. Pero si uno es engañoso en sus propósitos, y trata de propiciar a la Madre para usar sus energías con fines adhármicos; cosechará los efectos negativos de una manera magnificada.

Por ejemplo, en el Rāmāyaṇa, otro de los libros sagrados más importantes del hinduismo, se narra que el tirano Indrajit estaba realizando un "Nikumvilla Yajna" (ritual sagrado de adoración) en honor a la Diosa Pratyangira, con el fin de obtener poder e invencibilidad, y de este modo, acabar con las fuerzas del Señor Rāma. Sin embargo, la Diosa lo ignoró, puesto que Indrajit era un adhármico que quería venerarla para fines negativos. Más tarde, el Señor Hanumān llega para interrumpir su fallido ritual de invocación, y posteriormente, Indrajit fallece en el campo de batalla.

Es por todo esto que muchos eruditos consideran que las personas que deseen acercarse a esta Diosa, deben hacerlo de manera paulatina y sincera, y siempre con buenas intenciones. 

Incluso, algunos recomiendan no poseer estatuas ni imágenes en nuestros hogares de Dioses catalogados como "ugras" (coléricos), "gora" (aterradores), y "tivras" (feroces), y en su lugar se recomienda poseer imágenes de Dioses pasivos y serenos, como Shiva, Vishnu, Ganesha, Sarasvatī, entre otros, lo que garantiza un efecto de calma en la mente del devoto, y un ambiente conmovedor en casa. Y como Pratyangira es una Diosa que cae en la categoría de Ugra; no es aconsejable poseer sus imágenes hasta que no seas un "sādhaka", es decir, un iniciado del hinduismo con el conocimiento y potencial suficiente. Pero ahora, si el sādhaka no está haciendo lo correcto, la Diosa inmediatamente anulará la energía y entrará en un "modo apagado", tal como ocurrió con Indrajit. 

Sin embargo, la Madre nunca decepciona a sus verdaderos devotos, y se quedará pacientemente para apoyarlos y escudarlos. Pratyangira necesita ser abordada con mucho cuidado, amor, devoción y sinceridad. Esta Madre no es alguien con quien jugar o entrometerse, porque Ella es una energía muy potente, similar a la energía de una bomba nuclear.


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