Los Ciclos Cósmicos en el Hinduismo: Las Eras Yuga

Todas las civilizaciones del mundo antiguo han sostenido que el universo fue creado, y que en un determinado espacio de tiempo llegará a su fin. Sin embargo, en la ancestral filosofía y cosmovisión hindú, se enseña que en realidad el universo afronta un ciclo interminable de nacimientos y destrucciones, ya que el tiempo no es lineal, sino que cíclico. Esto quiere decir que todo el cosmos se encuentra destinado a cursar por diferentes tipos de etapas o edades; cada una de ellas con una particular característica que las distingue de las otras. Estas sucesión de etapas resulta ser infinita; tiene un comienzo, un intermedio y un final, y luego, el ciclo se reinicia. En sánscrito, esto se conoce como "Mahā Yuga" o "Gran Ciclo", el cual se encuentra dividido por 4 eras, que en orden cronológico son:

• Satya Yuga ( सत्य युग, que dura 1.728.000 años)
• Treta Yuga (त्रेता युग, que dura 1.296.000 años)
• Dvapara Yuga (द्वापर युग, que dura 864.000 años)
• Kali Yuga (कलि युग  ,que dura 432.000 años.)

Todas las transiciones de un Yuga al siguiente, se ven acompañados de guerras apocalípticas, cataclismos naturales, agitación social, desastres económicos, hambre, corrupción y en general; un colapso moral del mundo. La nueva civilización venidera que surge de este caos en el nuevo Yuga, es dirigida por los pocos sobrevivientes que hayan podido afrontar la transición, los cuales llevaran con ellos el conocimiento técnico y espiritual de la época anterior.

Entonces, el Mahā Yuga comienza con Satya y finaliza en Kali, para luego volver a reiniciar el ciclo y comenzar desde cero, por ello se dice que el tiempo es cíclico. Es muy importante destacar que cada yuga es progresivamente más corto que el anterior, lo que corresponde también a una disminución en el estado moral, espiritual y físico de la humanidad de aquel minuto. Por lo tanto, la era de Satya Yuga va a ser mucho más avanzada, espléndida, evolucionada y armoniosa que las otras eras, en especial si la comparamos con Kali Yuga, que se encuentra en el último eslabón de esta cadena cósmica, y que por ende representa la degradación y decadencia máxima del ser humano en todos sus sentidos, siendo precisamente la era que estamos cursando en este minuto.

Cada Yuga tiene sus propias características, las cuales afectan e infieren directamente en el comportamiento y el pensamiento humano, hasta en el más mínimo aspecto, y eso es lo que veremos en esta publicación.

Shitala (शीतल): Diosa de la buena salud y las enfermedades

Durante milenios, la Diosa Shitala se ha venerado con el fin de atraer salud, fertilidad, protección y abundancia, siendo una figura muy importante dentro del hinduismo. Shitala es popularmente conocida como la Diosa de la medicina y la buena salud, siendo venerada por la pronta recuperación de varias enfermedades. Ella destruye todo lo que limita el bienestar y, por lo tanto, se encuentra íntimamente relacionada con el crecimiento, el desarrollo y la plenitud. Su nombre significa "Refrescante" o "Fría", y fiel a ello, sumado a las circunstancias míticas de su nacimiento; la Diosa ama todo lo frío y detesta lo cálido, por lo que tiene la fama de sanar estados febriles con mucha rapidez y eficacia. Su adoración fortalece el cuerpo contra enfermedades y lo torna más resistente; como si su energía nos impregnara con una especie de aura curativa que sana y protege. Como parte de su manifestación maternal; la Diosa Shitala es venerada para que cuide la salud de los niños. De igual modo, también existe la noción de que la Diosa puede enfermar a ciertas personas, ya sea como castigo o como retribución kármica, y en ese sentido; la enfermedad se interpreta como una bendición. En señal de potencial espiritual se le representa con el tercer ojo abierto.

Santos y Maestros Espirituales del Hinduismo

El Hinduismo es la religión más antigua que existe sobre la faz del planeta Tierra. Con más de 5.000 años de historia ininterrumpida; han sido muchas las mentes ilustres que dedicaron sus vidas al servicio y a las prácticas de dicha religión, llegando a transformarse en grandes maestros espirituales, místicos, filósofos, eruditos, yoguis y santos que predicaron e iluminaron a la humanidad de manera desinteresada; motivados por el amor a Dios y el desarrollo interno de todos los seres vivos.

Un importante libro sagrado, el  Bhagavata Purana, define a estas personas con la siguiente descripción:

"Los síntomas de un santo son: personas tolerantes, misericordiosas y amistosas con todas las entidades vivientes. No tienen enemigos, son pacíficos, acatan las escrituras y todas sus características son sublimes".

En efecto, un gurú o maestro espiritual debe ser erudito, autorrealizado, liberado (jivanmukta), casto, virtuoso, austero, veraz, desapegado, libre de lujuria y engaño, y dedicado y devoto a Dios. Debe ser sabio, desinteresado, sin egoísmo, humilde, indiferente, pero firme en imponer la disciplina a través del ejemplo personal. Evita la fama, el nombre, la riqueza, la propiedad, la publicidad, los placeres mundanos, los lujos y la atención pública.

En la presente publicación se adjunta una larga lista con reseñas biográficas sobre muchos Santos y Maestros Espirituales de gran renombre dentro del hinduismo, así como sus logros, legados y contribuciones a la humanidad.