- Introducción: Medicina y Dioses
Si investigamos los panteones religiosos de las antiguas culturas del mundo, descubriremos que en muchas de ellas figuran Dioses relacionados con la medicina y las artes curativas, razón por las cuales fueron tremendamente adorados y venerados, incluso hasta nuestros días. Por ejemplo, en el Antiguo Egipto encontramos a Sekhmet, Toth, e Isis, así como al sabio divino Imhotep. En la cultura maya tenemos a la Diosa Ixchel, en la nórdica a la Diosa Eir, en China al Dios Baosheng Dadi, en la religión yoruba encontramos al orisha Osanyin, en la mesopotámica a Damu, Ninkarrak y Enki, y por su puesto, al Dios Asclepio en la religión grecorromana. Y a esta gran lista le sumamos, lógicamente, al Dios Dhanvantari, adorado en la religión hindú.
Este llamativo patrón de elementos que se repiten en muchas civilizaciones del mundo, responden claramente a un minucioso estudio esotérico sobre el funcionamiento del mundo y el dualismo "físico - espiritual" del ser humano, y no es casualidad que el culto y la veneración de los Dioses relacionados con la medicina naciera precisamente de las doctrinas chamánicas, cuyos practicantes se dedicaban a estudiar las propiedades químicas provenientes de las plantas y hierbas, y no solo con propósitos medicinales, sino que también con fines espirituales y enteogénicos. Así fue como nace una conexión que entre hombres y Dioses; estos últimos sirviendo como especie de "puente" que conectaba al mundo físico con el espiritual, encargándose además de revelar el conocimiento divino.
Y es por ello que al principio de la publicación comenté el hecho de que el Āyurveda fue "canalizado" por los antiguos rishis (sabios videntes), quienes, a través de un profundo estado de trance y meditación (Samādhi); se pudieron conectar con estos seres y esta energía, y canalizarla para transmitírsela al hombre común. De hecho, gran parte de los textos sagrados del hinduismo fueron compuestos a través de este método, y se adornaron con metáforas y alegorías que resultasen "familiares" o "amigables" para la comprensión terrenal.
Por estas razones los sabios de la India le atribuyeron el contenido del Āyurveda al Dios Dhanvantari, quien se transformó en el Patrón de la medicina y la curación.
- Āyurveda
El Āyurveda (आयुर्वेद) es una rama de la ciencia india que se ocupa de estudiar el arte de la medicina, abordando un amplio abanico de temas como:
- Anatomía- Herboristería- Botánica- Nutrición y dietética- Obstetricia y ginecología- Toxicología- Manejo de enfermedades- Embriología- Taxología- Masoterapia- Cirugía- Alquimia (rasāyana)- Asepsia- Fisioterapia- Yoga y filosofía védica
Este compendio de información es enorme, y cimentó las bases de la ciencia moderna incluso milenios antes que cualquier erudito occidental.
Muchos expertos no dudan en reconocer que los indios fueron los primeros y más sofisticados médicos de la historia. Y todos estos tratados se le atribuyeron a Dhanvantari.
Por ejemplo, el libro afirma que las enfermedades son causadas producto de agentes biológicos vivos, tales como bacterias, microbios, parásitos y virus. Y lo sorprendente es que los indios realizaron estas afirmaciones milenios antes de los descubrimientos modernos de personas como Louis Pasteur o Robert Koch. En consecuencia, el libro también enseña las propiedades de plantas, hierbas y minerales para combatir una determinada enfermedad, así como recomendaciones para tratarlas y prevenirlas.
- Dhanvantari
Es cierto que todos los Dioses poseen poderes medicinales y que son capaces de impartir bendiciones para curar dolencias, pero Dhanvantari es venerado con dicho título por haberle entregado este conocimiento a la humanidad. Por ello, desde hace milenios que se le conoce como el Patrón de la Medicina. Es habitual que en países como la India existan cientos de hospitales que lleven su nombre, e incluso, el Gobierno Indio entrega anualmente el "Premio Dhanvantari" a eruditos que hayan contribuido notoriamente al campo de la medicina. El Bhagavata-purana afirma que Dhanvantari fue uno de los tesoros divinos que emergió tras la agitación del océano cósmico (Samudra Manthan), trayendo en sus manos una olla de "Amrita" (elixir de la inmortalidad). Dentro del hinduismo, es muy común que los fieles veneren y oren a Dhanvantari con el objetivo de tener una buena salud, o bien, para superar un problema de índole similar.
Iconográficamente se le retrata con cuatro extremidades, en las cuales porta diferentes tipos de objetos. Entre ellos una "jarra de amrita", que hace referencia a su rol como ente curativo, una "caracola" o "shankha", que simboliza el origen de toda la existencia, un "disco giratorio" o "sudarshana chakra", que es un arma que utilizan los Dioses para combatir la ignorancia y la maldad, y finalmente porta un libro, el Āyurveda. También se le suele retratar llevando hierbas medicinales y "jalauakas", es decir, "sanguijuelas", que históricamente han sido aliadas de la medicina.
Un mantra u oración muy popular en su nombre es el siguiente:
"Saludo al Señor Dhanvantari".
"Saludo al Señor del Tiempo, al Señor de la Medicina que posee el néctar de la inmortalidad y que destruye todas las enfermedades. Quien es el Señor de los tres mundos y el protector del universo".
"El Todopoderoso, sosteniendo el néctar de la inmortalidad en sus manos; medito en Ti para que Tú disipes la oscuridad de la ignorancia y brilles sabiduría en mi corazón".
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